A través de un simposio realizado en su capital, Sacramento, el Estado norteamericano de California se presentó este lunes como el líder mundial en la lucha contra el cambio climático.
La actividad contó con la presencia de representantes y expertos de los dos últimos gobiernos todo con miras a demostrar que este tema se considera una política de Estado, por encima de diferencias partidistas. El acto supuso la vuelta a un escenario político del ex gobernador Arnold Schwarzenegger, que dejó el cargo en enero de 2011, tal como informa El País.
Coincidiendo con las negociaciones para un nuevo acuerdo sobre cambio climático, que la ONU quiere concretar en París en 2015, el encuentro fue bautizado ni más ni menos que como “La negociación global sobre el clima: lecciones desde California”. El secretario de Protección Ambiental del Estado, Matt Rodriguez, admitió que “Más de alguien pensará que es presuntuoso”, pero luego fue enfático al detallar que “llevamos una década liderando el mundo” con programas contra el cambio climático. “Vamos a llegar al 33% de energías renovables en 2020, tenemos 100.000 autos eléctricos, tenemos un mercado de emisiones que es un modelo para el mundo”, dijo.
Los asistentes recibieron también una carta del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en la que éste dijo que “como la séptima economía del mundo, California tiene la responsabilidad global de continuar con su liderazgo en la vanguardia del clima”.
Mary Nichols, presidenta de la agencia del Aire de California, a su turno, explicó de qué manera la reducción de gases de efecto invernadero y la eficiencia energética se han convertido en políticas de Estado en California por encima de la lucha partidista. Nichols fue nombrada por el gobernador Schwarzenegger y hoy mantiene el cargo con el gobernador Jerry Brown.
La experta destacó como un logro del ex gobernador y figura del cine, la Ley AB32, un código que citan de memoria los expertos. “Arnold es un líder que se convenció de que había que actuar contra el cambio climático. Desafió a su propio partido”.
Bajo la ley AB32, impulsada por el ex gobernator y aprobada por ambos partidos en el Legislativo de California, el Estado se compromete a volver en 2020 a los niveles de emisión de gases de 1990. En el año 2050, deberá estar un 80% por debajo de esa cifra. Además, estableció el programa de compra de derechos de emisiones. Schwarzenegger ignoró la política de Washington, por entonces con George W. Bush en la Casa Blanca, resistió presiones de la industria petrolera y automovilística y declaró “Cuando la gente me eligió, no veía el aire como republicano o demócrata, solo querían aire limpio”, tal como recordó Nichols.
El reconocimiento público a Schwarzenegger llegó desde todos los ámbitos. El actual gobernador demócrata, Jerry Brown, el presidente electo del Senado, Kevin de León, y directores de programas públicos de medio ambiente que han trabajado en las dos administraciones y expertos mundiales. “Hemos llegado aquí gracias a un actor, republicano, que llegó a gobernador”, dijo Brown. “Me refiero a… Ronald Reagan”. Fue la broma de la mañana. Brown ha sido gobernador de California en dos periodos distintos (en 1975 y en 2011). Casualmente, las dos veces, después de un actor republicano.
Una figura comprometida
Los asistentes tuvieron la oportunidad de volver a ver en su faceta institucional al ex gobernador Arnold Schwarzenegger, el último republicano que ha ostentado un cargo estatal en California. Schwarzenegger retomó su carrera en Hollywood tras dejar el cargo en 2011, pero continúa su legado político a través del Instituto Schwarzenegger de la Universidad del Sur de California (USC) y de la organización R20, que agrupa a gobiernos regionales y locales para compartir iniciativas contra el cambio climático.
En su intervención el ex político dijo que el consenso en California sobre este asunto da cuenta de “un mensaje importante para el resto del país”. Luego apuntó que “mientras en Washington no son capaces de hacer nada, aquí tenemos a dos gobernadores en la misma habitación”. El actor y ex fisiculturista aseguró que California es un 40% más eficiente en el uso de energía que el resto del país. “Si todo EE.UU fuera como California, podríamos cerrar dos tercios de las plantas de carbón”, subrayó.
“Atraemos el 50% de todas las inversiones en energía verde en EE UU. Y crecemos más que el resto de EE UU. ¿Qué pasa con los que decían que la economía iba a hundirse? Estaban equivocados y nosotros teníamos razón”, dijo entre aplausos. “Nunca hemos creído que haya que elegir entre economía y clima”, afirmó, mientras recordaba que “las compañías de autos declararon la guerra a California”.
El ex gobernador es un convencido de que las entidades regionales y locales deben actuar por su cuenta. “En California no esperamos a Washington ni a que haya un acuerdo internacional. ¡Al infierno! ¡No esperamos!”. Para terminar un discurso lleno de bromas, Schwarzenegger deseó que haya un acuerdo mundial el año que viene, “un Kyoto 2” y agregó “como ya saben, me gustan las secuelas”.
Durante toda la mañana del lunes, el simposio se centró en destacar que la apuesta por las energías limpias también crea empleo y que el costo económico de no actuar es mayor que el de tomar medidas, aunque los efectos de las mismas no se puedan apreciar hasta dentro de décadas.
Entre los invitados había dos premios Nobel de la Paz, el indio Rajendra Pachauri, jefe del Panel Internacional sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU, y Daniel Kammen, uno de los mayores expertos de EE.UU que compartió aquel premio en 2007 como miembro del IPCC. “El resto del mundo mira a California”, dijo Pachauri, tras felicitar a los líderes del Estado por “sentar un precedente que es un ejemplo para el mundo”.
Para animar la velada, a alguien se le ocurrió poner de fondo la canción It never rains in Southern California, precisamente el primer día en meses que ha llovido en Los Ángeles y al día siguiente de que una tormenta veraniega provocara el caos en el condado de Riverside, al este de San Diego.