Secciones
Ambiente

FOTOS | Las posturas al dormir que revelan el carácter de tu perro

El mejor amigo del hombre también expresa mucho cuando duerme, momento donde podemos darnos cuenta de algunas características de su carácter.

Los expertos han determinado a través de los años, que al igual que humanos, la posición en que duermen los perros dice mucho de su personalidad y sentimientos que pasan por su cabeza por ese momento

Por eso a continuación te mostramos algunas de las posiciones que pueden tomar los perros cuando duermen según determinados estados mentales.

El zorro

Se trata de una de las posiciones más comunes, en ella la mascota se acurruca de tal forma que no se le ven las extremidades. A través de esta postura los animales pueden mantener el calor corporal y protegen partes blandas de los ataques de otros predadores, como el abdomen. Según los expertos, cuando un perro duerme así, o está con frío o tiene miedo del ambiente.

zorro2

El insecto muerto

Muy compartida en redes sociales es, tal como se puede apreciar, es un relajo increíble para el animal, el cual para realizar esta posición debe tener mucha confianza en sus dueños y en el ambiente que lo rodea.

perro-insecto

De costado

Muy común en los perros callejeros, se trata de una postura que muestra un gran poder de adaptación al entorno. Los que adoptan esta posición tienden a ser muy sociables y buenos dueños de casa también.

durmiendo de costado

El cachorro

Muy común en los perros más chicos y en los que parece que jamás madurarán. Estos animales están listos para la aventura y jugar, por lo que es común en razas con mucha energía como los beagles y los bóxer.

cachorro

Panzón

También es una postura de relajo total, aunque no por eso dejan de estar alerta, por eso la usan mucho a la hora de la siesta. Estos perros no están del todo cómodos pero tampoco sienten la necesidad de autoprotegerse

panzon

Notas relacionadas








No creo en el mejor disco del año

No creo en el mejor disco del año

Dicho eso no pretendo evangelizar a nadie. No vengo a dictar cátedra ni a levantar un tótem. Simplemente me animo, en este momento del año tan dado a los balances, a hablar de un disco. No el disco. Mi disco. El que, sin avisar, fue compañía, refugio y espejo. En mi caso, ese viaje personal tuvo nombre propio: Twilight Override, de Jeff Tweedy.

Foto del Columnista Mauricio Jürgensen Mauricio Jürgensen