Por dos años se suspendió el lanzamiento del satélite que la Nasa pretendía enviar a Marte. Ello porque pasará esa cantidad de tiempo para que la Tierra y el planeta rojo estén alineados para un nuevo lanzamiento. Pero la razón de la suspensión es otra.
La nave científica, llamada InSight, pretendía detectar terremotos y otras actividades sísmicas y así ayudar a los científicos a aprender más sobre la formación de planetas rocosos. Sin embargo, una falla en el sismógrafo del satélite produjo la cancelación. Y pese a que la agencia espacial de Francia, CNES, intentó repararlo, el problema continuó.
Sumado a lo anterior, la Nasa tampoco ha dicho si es que tendrá financiamiento para el programa, que tiene un costo de 425 millones de dólares. Dichos antecedentes generaron incertidumbre respecto a los futuros estudios que se hagan en Marte, el mismo planeta al que se pretende enviar gente para vivir.
