Como una forma de combinar en armonía la urbanización con el medio ambiente, el arquitecto Aibek Almassov diseñó lo que parecería ser parte de un sueño surreal: una casa de cristal alrededor de un gran árbol.
Se trata de una construcción de cuatro pisos y en 360º. Lejos de ser invasiva para el árbol, la casa tendrá paneles solares transparentes que recubrirán las paredes de cristal. “Quisimos combinar las capacidades de diseño industrial moderno y la riqueza natural y la belleza”, explicó el arquitecto.

Su construcción está contemplada para 2017 y se habló con las autoridades de Kazajistán para ver la posibilidad de que la casa sea usada como un espacio público en vez de que sea habitada por una familia.