En el contexto del debate sobre el futuro de las contribuciones, surge la inquietud sobre quiénes serán favorecidos por el reajuste en el avalúo de inmuebles.
En ese sentido, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, informó que se aplazará por un año el reavalúo de propiedades habitacionales no agrícolas, originalmente programado para entrar en vigencia el 1 de enero de 2026.
Según indicó la autoridad, el nuevo proyecto estará enfocado en apoyar a las pequeñas y medianas empresas (PYMEs).
En cuanto al costo total de proyecto del nuevo beneficio de contribuciones, el ministro indicó que se estima en US$ 1.000 millones, pero el Gobierno planea compensarlo mediante mayores ingresos fiscales por otras vías.
Esto incluye un alza en los tramos superiores del impuesto a la renta, lo que significará que las personas con ingresos mensuales superiores a $8,2 millones deberán pagar más impuestos. También se modificarán las exenciones tributarias que hoy favorecen a los fondos de inversión, así como a las herencias y donaciones.
Con estas medidas, Hacienda espera abarcar a 1 millón de pequeñas y medianas empresas.
¿A qué se refiere el revalúo de las contribuciones?
La decisión tiene como objetivo otorgar más tiempo para analizar sus consecuencias y responder a las preocupaciones de la ciudadanía sobre cómo podría afectar el monto de las contribuciones.
El reevalúo consiste en la revisión del valor fiscal de las propiedades, el cual se utiliza para calcular el impuesto territorial. Al postergarlo, se aplaza también un posible incremento en las contribuciones que muchas familias podrían tener que pagar desde 2026.
Contribuciones: quiénes serán favorecidos por el nuevo reajuste
El proyecto establece un límite al pago de contribuciones para los adultos mayores que se encuentren en el 60% de menores ingresos, quienes verán restringidos un máximo del 5% de sus ingresos, lo que apunta a aliviar la carga fiscal para uno de los segmentos más sensibles del país.
Junto a lo anterior, el proyecto incluye una serie de incentivos para las pequeñas y medianas empresas, entre los que destacan la creación de un “monotributo” para nuevos microemprendedores formalizados, que podrán pagar una cuota mensual de 1 UTM (actualmente $68.785), reemplazando sus obligaciones de IVA y renta durante los dos primeros años. En los dos años siguientes, también se considerarán beneficios adicionales en materia de IVA.