No va a haber un segundo milagro
Los Panamericanos estaban en el suelo y se lograron salvar en apenas cuatro meses. Pero eso no va a pasar de nuevo. Por eso preocupan tanto los evidentes atrasos del Mundial Juvenil que, ya en septiembre, tendrán a Chile como escenario. Hasta aquí se sabe muy poco del evento, salvo que ya se cayó la sede de Viña, que ahora hay quejas y denuncias en la de Rancagua, que la selección juega muy poco y que nadie conoce el himno ni la mascota. ¿No habrá que entrar a preocuparse?