Un simulacro demasiado real
¿Es de verdad necesario otro “retorno” de Soda Stereo? ¿Qué buscan estos rituales de repetición? ¿Sirven para acercar a nuevas generaciones que nunca vieron al trío en vivo, o para alimentar la caja registradora de la nostalgia? ¿Es legítimo que los músicos sobrevivientes quieran sostener sus carreras con estas giras?