“El amor es ciego y va acompañado de la locura.” Para la experta Helen Fisher este estado de demencia lo producen los niveles de dopamina y norepinefrina que se incrementan en el enamoramiento y que nos hacen experimentar una felicidad absoluta.
De acuerdo con Fisher la clave para enamorarse se encuentra en el tiempo, los elementos culturales y las experiencias de la infancia. Según crecemos elaboramos un perfil inconsciente de lo que vamos a buscar y cuando es el momento adecuado y se encuentra a la persona que encaja en ese perfil, los circuitos cerebrales pueden ponerse en funcionamiento y se desencadenan las reacciones químicas.
Aunque es una experiencia que la mayoría siente en algún momento de su vida, el amor no siempre tiene efectos positivos:
1. El amor tiene un precio. En otras palabras, cuesta la pérdida de los amigos cercanos, según revela un estudio de la Universidad de Oxford en Reino Unido. Esto sucede porque la atención se enfoca en la pareja romántica, a quien se dedica más tiempo, permitiendo que otras relaciones comiencen a deteriorarse.
2. Impide tu trabajo. Un estudio publicado en la revista Motivación y Emoción señala que el amor apasionado es emocionante, tanto que puede afectar la capacidad de una persona para concentrarse y realizar tareas que requieren atención.
3. Genera adicción. La investigadora Lucy Brown, catedrática de neurociencia del Colegio de Medicina Albert Einstein de Nueva York, descubrió que al mirar la foto de la persona amada se activaban tanto las neuronas del núcleo caudado como las del tegmento ventral, dos áreas cerebrales vinculadas al placer. Ambas áreas se llenan de dopamina, lo que genera una reacción como la producida por una droga. Esto puede hacer que las personas se hagan adictas a enamorarse.
