Los hábitos de la alimentación cambian constantemente, más en esta época donde abunda información en internet sobre los productos que consumimos. Sin embargo, esta avalancha de datos y antecedentes muchas veces puede provocar errores e ideas poco precisas en relación a las comidas que consumimos.
Una de las consecuencias de este panorama es la ortorexia, trastorno de la conducta alimentaria que consiste en la obsesión por la comida sana y obliga a seguir una dieta poco equilibrada, donde no entran las grasas, las carnes, determinados alimentos cultivados con herbicidas – pesticidas y sustancias químicas en general.
Los especialistas aseguran que las personas con este problema, normalmente con comportamientos obsesivos-compulsivos, no sustituyen los alimentos que dejan por otros que le permitan obtener los mismos aportes nutricionales, lo que se traduce en anemia, carencia de vitaminas y falta de energía en general.
Como detectar este problema a partir de simples preguntas:
– ¿Pasas muchos minutos pensando en lo que vas a comer?
– ¿Gastas mucho dinero en productos alimenticios sanos?
– ¿Estás obsesionado por lo que comes?
– ¿Miras las etiquetas de los productos constantemente?
Según explica el psicólogo estadounidense Steven Bratman en su libro Adictos a la comida saludable, “todos nos preocupamos por comer alimentos sanos, pero cuando ese comportamiento normal pasa a convertirse en una obsesión que entrañe peligros para la salud ya pasa a calificarse como ortorexia”.
El tratamiento de las personas que sufren ortorexia debe combinar la terapia psiquiátrica con la farmacológica.
