El sistema de electricidad en Chile está integrado por tres segmentos: las empresas generadoras de energía, las transmisoras y las distribuidoras. Si bien algunas de ellas tiene un doble rol, como Enel, el mercado se organiza en estas tres esferas.
Y son las primeras las que salieron a reaccionar por el escándalo que se generó por el error de cálculo, como acusan algunos, o un ajuste metodológico como han preferido decirlo desde el Gobierno, de la Comisión Nacional de la Energía a los precios de la luz.
El director Ejecutivo de Generadoras de Chile, Camilo Charme manifestó que “el proceso de fijación tarifaria eléctrica es un procedimiento regulado con etapas, metodologías y validaciones definidas por ley, y son las autoridades públicas las responsables de liderar, ejecutar y validar los cálculos asociados. El sector privado participa cumpliendo estrictamente las instrucciones y parámetros definidos por dichas instituciones”.
Charme agregó que la correcta aplicación del proceso tarifario requiere el más alto rigor técnico, contable y financiero, dada su incidencia en las tarifas que pagan las familias y en el correcto funcionamiento del sistema eléctrico nacional.
“Una vez que el decreto de fijación de precios de nuevo promedio sea publicado, se aplicarán los ajustes correspondientes conforme a la normativa vigente, con transparencia, responsabilidad y apego a la ley en todo el proceso.”, agregó.
El gremio insistió con la necesidad de adecuar las capacidades técnicas, dotando al Estado de equipos especializados acordes con la creciente complejidad del sector eléctrico.