El Liceo Darío Salas de Santiago debió suspender sus clases presenciales “hasta nuevo aviso” debido a la presencia de aguas servidas en sus baños.
Desde el establecimiento señalaron que “por disposiciones ministeriales, el liceo permanecerá cerrado hasta nuevo aviso”. Tras esto precisaron que en este periodo, “las clases serán organizadas a distancia, por lo que solicitamos a ustedes mantenerse atentos a las nuevas directrices”.
Además explicaron que “el cierre del establecimiento tiene relación con problemas de infraestructura que se han presentado”, precisando que “para garantizar la seguridad de nuestros estudiantes, el sostenedor está trabajando desde hoy para solucionar los reparos necesarios”.
Según lo publicado por radio ADN, desde la Seremi de Salud de la Región Metropolitana informaron que “se suspendieron las clases a solicitud de la Autoridad Sanitaria debido a presencia de aguas servidas en sector de los baños. Deben subsanar esa deficiencia y notificar para realizar el retorno a clases”.
El problema de infraestructura no sería nuevo y se arrastraría desde al menos cinco años, agudizándose en 2019, cuando se registraron hechos de violencia al interior del establecimiento educacional, los que provocaron daños en el liceo.
Durante esa época también hubo un aumento en la cantidad de alumnos, ya que comenzaron a recibir a estudiantes de enseñanza básica. Actualmente el recinto recibe a 1.600 niños y adolescentes.
