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Eduardo Fuentes post Mentiras Verdaderas: ‘Todos tenemos tejado de vidrio’

El periodista y animador no sólo se cambió de canal, sino que también de emisora. Tras casi una década en El Conquistador también dio un giro en este sentido y hoy conduce Ciudadano ADN en la emisora del mismo nombre, en donde, fiel a su estilo, comparte la actualidad sin ponerse ‘grave’.

Tras salir el 2010 de Canal 13, en donde conducía Alfombra Roja,   el periodista y animador se refugió en La Red, casa en la que levantó uno de los lates más exitosos de la TV abierta, gracias a  la pertinencia de sus invitados, el humor desatado y el rol preponderante que las  redes sociales tuvieron en su paso por el programa, razón por la que dejó una gran cantidad de ‘viudos’ que aun lo lloran.

Pero Fuentes no sólo se cambió de canal, sino que también de emisora. Tras casi una década en El Conquistador también dio un giro en este sentido y hoy conduce Ciudadano ADN en la emisora del mismo nombre, en donde, fiel a su estilo, comparte la actualidad sin ponerse ‘grave’.

En entrevista con La Segunda de hoy comparte los detalles de su actual proceso y las reflexiones de cómo va a hasta hoy su carrera.

 

Tejado de Vidrio

“Me carga cuando los programas se ponen a dictar cátedra de comportamiento: todos tenemos tejado de vidrio. Hay que ser respetuoso de las otras personas y no pensar que por el hecho de estar en una tribuna de TV eres mejor que el resto.”

Farándula 2.o

“La farándula está en una búsqueda, mutando. Durante el último tiempo los índices de audiencia han mostrado una baja, pero tampoco como para establecer su muerte definitiva. Creo que los mismos programas están buscando nuevas formulas de entender la farándula. Haciendo una analogía, se fue Sampaoli de la U y hay nuevas voces tratando de armar una forma de juego para ser campeones. En esa estamos.”

Factor MV

“Para mí era muy difícil, porque implicaba un esfuerzo diario intelectual muy grande, y al mismo tiempo un desafío inmenso y muy rico de hacer. Cuando me proponen un proyecto nuevo, la opción era quedarme en este capullito cómodo, donde lo paso bien, me tratan bien, o emprender una aventura. Finalmente, decidí irme a C13. Pero no fue fácil, hasta el día de hoy no es fácil.”

 

Volver al 13

Con la misma buena onda y humildad con la que me fui porque no había proyectos, vuelvo ahora que sí hay un proyecto. Las cosas accesorias no me las compro, porque lo único que hacen es embolinarte la perdiz del ego.

 

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Dicho eso no pretendo evangelizar a nadie. No vengo a dictar cátedra ni a levantar un tótem. Simplemente me animo, en este momento del año tan dado a los balances, a hablar de un disco. No el disco. Mi disco. El que, sin avisar, fue compañía, refugio y espejo. En mi caso, ese viaje personal tuvo nombre propio: Twilight Override, de Jeff Tweedy.

Foto del Columnista Mauricio Jürgensen Mauricio Jürgensen