Jorge Alis, el comediante que arrasó este lunes en el Festival de Viña, conversó con Beatriz Sánchez en Radio ADN sobre el éxito de su rutina y las consecuencias favorables que le ha traído esto: “Estoy muy contento por el cariño del público. Al otro día fui a comer a un restaurant y todos se pararon a aplaudirme”, dijo.
Con respecto a su rutina, el trasandino dijo estaban preparados para que les fuera mal, pero el éxito se debió a un buen equipo de trabajo y un poco de matemáticas: “Pensábamos en un 50% que nos iba a ir bien. Había puesto un vaso de agua en el escenario, para que cuando diga cosas fuertes me diera vuelta y no viera la cara del público (…) El éxito se debió a que trabajamos con un equipo para la rutina y que el humor es matemático, funciona de una manera, en que sabes que una talla va a funcionar”, sentenció.
Alis comentó, también, sobre la poleras de la selección Argentina y Chilena que usó en su show, lo que le trajo duras críticas de su país natal: “Los argentinos están enojados con esto, pero salir con la camisita era una llave para entrar y decir ¡Esto es una burla, esto es una farsa!”, confesó.
Por último, el humorista se refirió al fracaso que vivió Rudy Rey en la Quinta Vergara y el “plan B”, que él tenía por si no alcanzaba el éxito: “Me dio bronca en un principio que el público no valorara el trabajo de él, pero debería haber dado prioridad a la palabra por sobre la canción (…) Si me iba mal traía palabritas como mi mamá me dijo, no vayas argentino de mierda o permiso voy al baño. Pero lo de las camisas me funcionó”, concluyó.