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Cuánto te costará ver a The Rolling Stones en su esperado regreso a Chile

Luego de casi 21 años la histórica agrupación volverá a nuestro país, en un concierto que promete una revancha del público chileno con la banda que tuvo su última presentación en tierras chilenas en 1995, cuando solo asistieron 35 mil personas.

Los legendarios Rolling Stones vuelven a Chile luego de una larga espera en que sus fanáticos veían como la banda liderada por Mick Jagger  prefería a los países vecinos, como Argentina.

Pero ahora la historia cambió y los británicos eligieron a nuestro país para iniciar su gira latinoamericana, agendando un concierto para el 3 de febrero de 2016 en el Estadio Nacional, que se espera esté repleto para disfrutar de estas leyendas del rock.

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Un verdadero lujo que tendrá su precio, ya que las entradas irán desde los $40.950 hasta los $525.000, incluyendo cargos por servicio. En una venta que se iniciará el próximo lunes. Aunque los clientes Zona Entel tendrán acceso a una venta especial desde mañana viernes.

De esta manera los precios principales será los siguientes:

Tongue pit izquierda o derecha: $525.000
Pacífico medio tarjeta Cencosud: $262.500
Zona Entel golden: $157.700
Pacífico alto: $183.750
Pacífico bajo tarjeta Cencosud: $141.750
Andes: $98.700
Pacífico lateral: $82.950
Cancha general: $61.950
Galería: $40.950

Ubicaciones que están indicadas en la siguiente gráfica:

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La gira llamada América Latina Olé 2016 también pasará por otros países como Argentina, Brasil, Perú, Colombia, Uruguay y México, donde también ha generado expectación la llegada de esta banda que lleva más de 50 años sobre los escenarios.

Cabe señalar que la última vez que la banda estuvo en Chile fue en 1995, donde llegaron luego de haber tocado tres conciertos seguidos en Argentina con lleno total. Sin embargo, acá solo logró vender 35 mil boletos en una noche donde se esperaban más de 50 mil personas.

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Dicho eso no pretendo evangelizar a nadie. No vengo a dictar cátedra ni a levantar un tótem. Simplemente me animo, en este momento del año tan dado a los balances, a hablar de un disco. No el disco. Mi disco. El que, sin avisar, fue compañía, refugio y espejo. En mi caso, ese viaje personal tuvo nombre propio: Twilight Override, de Jeff Tweedy.

Foto del Columnista Mauricio Jürgensen Mauricio Jürgensen