Secciones
Entretención

Charlie Sheen y su medida extrema tras reconocer al mundo que es VIH Positivo

La información entregada por Variety, indica que el actor puso en venta todas sus propiedades para enfrentar demandas.

Situaciones extremas necesitan respuestas extremas. Charlie Sheen venderá todas sus mansiones para obtener un fondo suficiente y hacer frente a las demandas judiciales que podrían interponer cientos de parejas sexuales, a las cuales el actor no informó que tenía VIH.

Se trata de dos de las tres mansiones que posee el actor. La primera de ellas es una villa española que compró en 2012 por 4 millones de dólares y que cuenta  con cinco habitaciones y seis baños.

mansiones

Mientras tanto, la segunda es una construcción de estilo mediterráneo  de 2.750 metros cuadrados, con seis habitaciones y nueve baños, y que fue comprada por el actor en 2011 por 7 millones de dólares.

mansiones2

Según informaciones entregadas por el portal TMZ, el actor ya estaría siendo denunciado por varias ex parejas sexuales, a las que nunca informó de su condición.

Algo que también acusó su ex novia Blee Olson, quien señaló que el actor solo ocupaba preservativos de tripa de cordero, los que sirven como método anticonceptivo pero no frenan el contagio del virus.

breeolson

El mismo medio señala que un abogado en Los Angeles, le habría informado que en las últimas horas recibió seis pedidos de defensa, por supuestas víctimas del actor. Un problema que podría ser mucho mayor, ya que una fuente cercana a Sheen asegura que el actor habría tenido sexo con al menos 200 mujeres en los últimos dos años.

Notas relacionadas








No creo en el mejor disco del año

No creo en el mejor disco del año

Dicho eso no pretendo evangelizar a nadie. No vengo a dictar cátedra ni a levantar un tótem. Simplemente me animo, en este momento del año tan dado a los balances, a hablar de un disco. No el disco. Mi disco. El que, sin avisar, fue compañía, refugio y espejo. En mi caso, ese viaje personal tuvo nombre propio: Twilight Override, de Jeff Tweedy.

Foto del Columnista Mauricio Jürgensen Mauricio Jürgensen