Secciones
Entretención

Lo que se sabe de Delfina Honig, la pareja a distancia de Máximo Menem

El influencer confesó que lleva un mes pololeando y dio detalles de cómo la conoció.

Este miércoles Máximo Menem, hijo del ex presidente argentino Carlos Menem y Cecilia Bolocco, reveló detalles de su relación sentimental con una joven argentina. El influencer se refirió a su vida amorosa, luego que comenzaran los rumores tras ser visto muy cercano a alguien en un concierto.

¿Quién es la pareja de Máximo Menem?

El romance quedó al descubierto a fines de agosto, cuando Máximo asistió con su madre y una desconocida joven, a uno de los shows de Luis Miguel en el Movistar Arena.

Tras darse a conocer esta situación, Cecilia Gutiérrez dio detalles en un live de Instagram donde corroboró que él andaba con una persona especial.

No me voy el lujo de comentar con quién, eso le corresponde a él. Iba con una chica muy guapa. Guapa, guapa, amorosa y encantadora”, afirmó la periodista de espectáculos.

Instagram.

Según informó “Las Últimas Noticias”, el joven habló de su vínculo amoroso con Delfina Honig, a quien conoció a fines del 2022.

“Bueno, la gente ya me vio. Estoy ahí, con una chiquilla. Ella vive en Buenos Aires, así que estamos a distancia”, afirmó el hijo de la ex Miss Chile confesando que llevan un mes de pololeo.

La conocí en diciembre del año pasado, pero ahora recién estamos empezando. Estamos saliendo. Tiene un año menos que yo”, reveló Menem.

El estudiante de negocios internacionales,  aseguró que se conoció con su actual pareja para el final del Mundial de Fútbol. “Fui a Argentina, a Buenos Aires, la conocí ahí en un grupo de amigas. Ahí no pasó nada, pero seguimos hablando y hablando, y en julio ella también fue a Miami y nos vimos allá”, relató el influencer.

Para finalizar, Máximo Menem reconoció que “estoy contento. Siempre decían (en la prensa) que andaba con alguien, pero ahora es real”.

Notas relacionadas








Vuélveme a querer

Vuélveme a querer

El extraño caso de Cristian Castro es, finalmente, el de un artista que perdió el centro, vagó por los bordes y regresó sin pedir permiso. No volvió a través de un hit nuevo ni de una estrategia de marketing: lo hizo mediante algo más simple y más raro -una autenticidad torpe, luminosa e irresistible, respaldada por una carrera que, vista desde hoy, nunca dejó de importar.

Foto del Columnista Mauricio Jürgensen Mauricio Jürgensen