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Inclusivo

Juan Diego Santa Cruz aprovecha la preponderancia que ha tomado el pollo en los últimos días para revelar sus platos preferidos con este conocido ingrediente.

Ser inclusivo no siempre es bueno. Por de pronto, y tal como reportan los sagaces de EL DÍNAMO, se le habría incluido pollo a las pechugas de pavo cocido dejándolas con el mismo sabor a casi nada. Esto me recordó a uno de los horrores máximos de la cocina mundial, el turducken, un plato que consiste en un pavo deshuesado relleno con un pato deshuesado, que a su vez está relleno con un pollo deshuesado. El nombre es una combinación de las palabras en inglés para cada pájaro: turkey (pavo), duck (pato), y chicken (pollo). Se suele rellenar cada ave con un aderezo, a menudo de salchicha o pan rallado.

Todas estas perversiones y promiscuidades industriales o culinarias contribuyen al desprestigio de los pájaros para consumo humano, que son de lo más bueno y popular que tenemos. El pollo sin marinar que se encuentra en los supermercado de colores azul, rojo y verde es bien bueno y permite enchufarle buenas dosis de proteína y sabor a los familiares. Hágalo a la cacerola o a la parrilla y los resultados nunca decepcionan. Eso sí la mejor forma de comer pollo al menos para mi es asando un pollo entero, como le gusta a don Karlos Arguiñano.

Pero ojo al charqui, si los suyo es la militancia del sabor y quiere preparar algo más lujoso, le recomiendo el pollo Tinajacura que se vende en la tienda que tienen en Av. Alcalde Fernando Castillo Velasco 8751, La Reina, u online ACÁ. El pollo es bueno y bonito pero no tanto de lo otro porque un plumífero entero sobrepasa los 16 mil pesos. Eso sí, no hay comparación de aroma y textura con las aves más proletarias, ya que este pollo sí que es inclusivo, incluye toneladas de sabor.

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