Durante décadas, para la NASA y el mundo científico la materia oscura ha sido uno de los mayores misterios del universo. Los científicos sabían que debía existir porque su gravedad afecta cómo se mueven las galaxias y las estrellas, pero nadie había logrado verla directamente: no emite luz, no la refleja ni la absorbe. Es, literalmente, invisible. Ahora, una nueva investigación podría haber dado el primer paso para detectarla de forma más directa.
El avance proviene de Tomonori Totani, profesor de la Universidad de Tokio. Él analizó datos del Telescopio Espacial Fermi, un instrumento de la NASA que observa rayos gamma, el tipo de luz más energética que existe. Según Totani, en esas observaciones apareció un “patrón” de energía que coincide con lo que se espera si dos partículas de materia oscura chocan y se destruyen entre sí, un proceso que, según las teorías, debería producir rayos gamma muy específicos.
La idea de la materia oscura existe desde los años 30, cuando el astrónomo Fritz Zwicky notó que algunas galaxias se movían demasiado rápido para la cantidad de materia visible que tenían. Para que no se desarmaran, debía existir algo más con mucha gravedad. Desde entonces se cree que solo el 5% del universo está hecho de lo que vemos —planetas, estrellas, gas— y que alrededor del 27% corresponde a materia oscura, aunque nadie la haya observado directamente.

Los supuestos en los que trabaja la investigación de la NASA de materia oscura
Una de las hipótesis más fuertes sostiene que la materia oscura estaría hecha de partículas llamadas WIMP, que serían mucho más pesadas que los protones y casi imposibles de detectar. Pero, si dos WIMP chocan, deberían generar rayos gamma con energías bien definidas. Por eso los científicos llevan años buscando esa señal.
Totani afirma haber encontrado fotones gamma con energías cercanas a los 20 gigaelectronvoltios, distribuidos como un halo alrededor del centro de la Vía Láctea, tal como predicen los modelos. Según él, la energía detectada coincide con lo que se esperaría de WIMP unas 500 veces más pesadas que un protón.
El estudio se publicó en Journal of Cosmology and Astroparticle Physics y generó entusiasmo inmediato. El propio Totani destacó su importancia: “Si esto es correcto, hasta donde sé, sería la primera vez que la humanidad ha ‘visto’ materia oscura. Y resulta que la materia oscura es una nueva partícula no incluida en el modelo estándar actual de física de partículas. Esto supone un gran avance en la astronomía y la física“.