Mientras, Mohamed Merah el sospechoso de haber cometido los asesinatos de cuatro personas de origen judío y tres militares de origen magrebí, se mantiene sitiado en un domicilio en la misma ciudad de Toulouse, el presidente francés Nicolás Sarkozy rindió homenaje en la ciudad de Montauban a los uniformados muertos.
El jefe del Estado destacó en su discurso que el sospechoso, quería que el país se arrodillara, y se congratuló de que Francia “no haya cedido”.
De cara a los miliares, detalló la dramática forma en que fueron asesinados, a sangre fría y agregó que murieron “porque pertenecían el ejército francés, el ejército de la República”.
Sarkozy, sostuvo, respecto del origen de los soldados, que “no importan sus orígenes, religión o color, estaban dispuestos a morir por Francia (…) y tienen derecho a recibir justicia”.
“Vengo a arrodillarme ante sus feretros y a decirles a sus familias y hermanos de armas que les rendimos homenaje y respecto”, puntualizó el mandatario galo.
Más muertes
Mohamed Merah, planeaba volver a matar hoy, según reveló Nicolás Sarkozy en una reunión con representantes de la comunidad judía en Toulouse, previa a su llegada a Montauban.
El presunto asesino “tenía como plan matar esta mañana”, señaló la responsable en Toulouse del Consejo Representativo de Instituciones Judías deFrancia (CRIF), Nicole Yardeni, en una entrevista a la cadena de televisión “BFM TV”, en la que dio cuenta de un encuentro de Sarkozy con responsables de comunidades religiosas en Toulouse, incluida ella.
Cabe detallar que el pasado 15 de marzo, fueron asesinados dos militares en la localidad de Montauban y otro el 11 de marzo en Toulouse.
