El proyecto para despenalizar la tenencia y el cultivo de drogas para consumo personal no pasará por ahora de la discusión en las comisiones . Tras la tercera jornada de debate, los principales bloques acordaron no avanzar en un dictamen hasta lograr un “mayor consenso social” . Las manifestaciones de rechazo a la iniciativa, los casos resonantes de inseguridad y las diferencias dentro del kirchnerismo y la UCR provocaron el freno, más allá de que sus impulsores insistirán con no perseguir a los consumidores.
” Vamos a buscar mayor comprensión social de la temática ; hay que militar el proyecto”, aseguró la diputada kirchnerista Diana Conti, una de las autoras del texto consensuado con el radical Ricardo Gil Lavedra y Victoria Donda, del Frente Amplio Progresista. En el Frente para la Victoria y en la UCR se mantenía la resistencia de un sectora avanzar con la despenalización, y en el oficialismo –mayoría en ambas Cámaras– esta vez no hubo una orden de Cristina para que esas diferencias no significaran un obstáculo, como sucedió con el matrimonio igualitario. “Hubo demasiadas críticas , desde Bergoglio a los intendentes, y encuestas que dieron mal . No es momento para impulsar algo que pueda bajar el nivel de adhesión social”, admitió un diputado con contacto con la Rosada.
“Los tiempos los maneja el oficialismo” , se despegó Gil Lavedra, jefe de bloque de la UCR, que adelantó que el radicalismo presentará un proyecto para crear un programa nacional de prevención y asistencia de las adicciones. Sobre las diferencias en ese espacio, aseguró que había consenso en no penalizar al consumidor, pero también reparos. “Quedó al descubierto la ausencia del Estado”, dijo.
“Seguiremos luchando para que la Justicia y la Policía persigan a los que comercian y para que el Estado instrumente programas de prevención ”, coincidió Donda, que presentó una iniciativa para crear un programa de asistencia a las adicciones.
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