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Grupo conservador habría creado un falso video sexual de Hillary Clinton

La cinta iba a ser exhibida durante una masiva conferencia en junio. Sin embargo, tras ser revisada por miembros de la organización, se decidió que era mejor cancelarla.

Un grupo vinculado el movimiento Tea Party habría producido un video donde una falsa Hillary Clinton aparecería teniendo sexo con un panda, nada menos que para ser exhibido en una conferencia.

Sin embargo, y después de numerosas conversaciones, el grupo FreedomWorks habría elegido no mostrar la película.

La filmación muestra al Vicepresidente Ejecutivo de FreedomWorks,  Adam Brandon despertarse de una siesta, caminar por un pasillo, y de repente ver al panda realizando sexo oral a “Clinton”. Tanto el animal como la falsa Hillary fueron interpretadas por dos becarias del grupo.

Se suponía que el video se iba a mostrar durante la conferencia FreePac, en junio pasado. Pero las negativas reacciones durante una exhibición previa para miembros del grupo congelaron la idea. “Estaba completamente boquiabierto“, recuerda un ex funcionario. “‘¿Qué demonios es esto?'” Otros miembros estaban indignados y asombrados de que Brandon, segundo al mando en la organización, hubiera supervisado la producción del vídeo, apareciendo en el mismo, y con la intención de mostrar esta película en la conferencia, que contaría con la presencia de muchos activistas sociales conservadoras. .

“¿Cómo sabemos que no es alguna forma de acoso sexual?” dijo un ex funcionario apuntando a que a dos practicantes (becarias) femeninas se  les había pedido a representar una escena de sexo simulado. “Iban a haber miles de cristianos conservadores en esa cosa. Fue una terrible falta de juicio.”

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Dicho eso no pretendo evangelizar a nadie. No vengo a dictar cátedra ni a levantar un tótem. Simplemente me animo, en este momento del año tan dado a los balances, a hablar de un disco. No el disco. Mi disco. El que, sin avisar, fue compañía, refugio y espejo. En mi caso, ese viaje personal tuvo nombre propio: Twilight Override, de Jeff Tweedy.

Foto del Columnista Mauricio Jürgensen Mauricio Jürgensen