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Los últimos surcoreanos abandonaron el complejo de Kaesong en Corea del Norte

La tensa situación que se vive en la península coreana pone en entredicho el futuro del único proyecto de cooperación económica que unía a ambos países, temiéndose su cierre definitivo.

Los últimos siete surcoreanos que permanecían en el paralizado complejo industrial de Kaesong en Corea del Norte han regresado hoy a su país tras concluir las negociaciones sobre asuntos administrativos con autoridades norcoreanas.

Los siete empleados cruzaron en dirección sur la frontera del paralelo 38 que separa a ambos países “tras finalizar con éxito las últimas negociaciones sobre asuntos del complejo”, indicó a EFE una portavoz del Ministerio de Unificación de Seúl.

Estas negociaciones zanjaron, entre otros temas, el pago de los salarios atrasados a los obreros de Corea del Norte por parte de las empresas surcoreanas que allí operan.

Así, afronta un futuro incierto el único proyecto de cooperación económica entre ambas Coreas, bloqueado desde que el pasado 9 de abril Pyongyang retirara a todos sus trabajadores en plena etapa de tensión.

Ambas partes no parecen estar cerca de iniciar negociaciones para su reapertura y se teme que, de continuar seriamente deterioradas las relaciones entre Norte y Sur, el parque industrial pueda cerrar definitivamente.

El Gobierno surcoreano, que la semana pasada recibió una respuesta negativa del Norte a su petición de diálogo, no ha revelado su próxima estrategia tras vaciarse completamente Kaesong y de momento se limita a “garantizar el regreso seguro de los últimos siete surcoreanos”, afirmó la portavoz de Unificación.

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