Una parte importante de la escena pública de Estados Unidos ha manifestado abiertamente su opinión sobre el candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump. Sin embargo, faltaba alguien importante: el actual mandatario, Barack Obama.
Obama, sin mencionarlo, pero haciendo una clara alusión al principal lema de campaña del magnate (“Hagamos a Estados Unidos grandioso otra vez”), invitó a los estudiantes durante una ceremonia académica a no lamentar la pérdida de una supuesta era dorada del país y estimó que “los buenos viejos tiempos no eran tan buenos”.

Esta frase fue interpretada por los analistas como una clara evocación la discriminación racial, la pobreza y el relegamiento de las mujeres en la sociedad.
“El mundo está más interconectado que nunca”, dijo el mandatario, agregando que “construir muros no cambiará nada”, aseguró, y se burló así de la emblemática propuesta de Donald Trump de levantar un muro en la frontera con México.
“En la política y en la vida, la ignorancia no es una virtud. No es popular no saber de lo que estás hablando. Eso