“Es la mejor forma de terminar la guerra“. De esa manera defendió el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, su nuevo plan militar en Gaza, pese a las crecientes presiones internacionales para poner fin a los enfrentamientos en el devastado territorio. El líder israelí aseguró que gran parte de la iniciativa ya estaba completada, “entre el 70% y el 75%“.
La medida tiene prevista cinco objetivos, los cuales tendrían el objetivo de desmilitarizar la región y no ocupar la capital del enclave, que fue la idea inicial divulgada públicamente. Además, el trazado propuesto considera recuperar a los casi 50 rehenes que Hamás aún tiene en sus manos, de los cuales 20 siguen vivos.
De tal manera, los cinco pilares que detalló Netanyahu en su nuevo plan militar en Gaza son los siguientes:
- Desarmar a Hamás.
- Liberar a todos los rehenes.
- Desmilitarizar Gaza.
- Asegurar que Israel ejerza un control de seguridad preponderante.
- Establecer una administración civil pacífica no israelí.
Asimismo, el líder israelí se comprometió a facilitar la evacuación de civiles de áreas de combate hacia “zonas seguras“, junto con prometer la entrega de alimentos “en abundancia”. En ese sentido, anunció la creación de corredores protegidos para asegurar la distribución de ayuda humanitaria, aumentando los puntos de distribución respaldados por la GHF, una fundación privada respaldada por Estados Unidos e Israel.
“Un desastre sin precedentes”: las críticas al plan de Netanyahu
El anuncio del plan de recibido con reticencia por parte del plano internacional, pero también de las familias de los rehenes, quienes ven la iniciativa como una potencial condena de muerte para sus seres queridos.
“El gabinete decidió el destino de los rehenes: los vivos serán asesinados y los muertos desaparecerán para siempre“, dijo Einav Zangauker, activista israelí cuyo hijo es uno de los rehenes, en diálogo con The Times. Múltiples manifestaciones fueron registradas en Tel Aviv, donde se evidenció la discordancia entre lo que plantea el gobierno y lo que busca la población.
En las últimas horas, uno de los mandatarios que más en contra se puso del plan fue el presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien considera que sería “un desastre anunciado de una gravedad sin precedentes“, además de “una fuga hacia adelante en la guerra permanente” que afectaría a ambas partes.
“Los rehenes y la población de Gaza van a seguir siendo las primeras víctimas de esta estrategia“, destacó el mandatario galo, insistiendo en que la forma de terminar con el conflicto es “un alto el fuego permanente“.