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Crisis en el Reino Unido: el escándalo que provocó la renuncia de la viceprimera ministra y número dos del Partido Laborista

Una investigación independiente terminó por hundir a esta figura política inglesa.

Angela Rayner presentó su renuncia como viceprimera ministra del Reino Unido después de que una investigación independiente concluyera que no pagó suficientes impuestos por su departamento de £800.000 (más de 1.000 millones de pesos chilenos) en Hove, al sur de Inglaterra.

El informe entregado al primer ministro Keir Starmer por el asesor independiente sobre normas y conductas éticas ministeriales, Sir Laurie Magnus, concluyó que Rayner, referencia de la izquierda en el Partido Laborista, vulneró el código ministerial en lo relativo al impuesto de timbre pese a haber “actuado con integridad y con un compromiso dedicado y ejemplar con el servicio público“.

La viceprimer ministra había declaró la propiedad como su residencia principal y no como segunda vivienda, lo que le permitió ahorrarse aproximadamente £40,000 (poco más de 52 millones de pesos). A lo largo de su carrera, a menudo criticó a quienes evadían o pagaban deliberadamente menos impuestos de los que les correspondían.

“Si bien el asesor independiente ha concluido que actué de buena fe, con honestidad e integridad en todo momento, acepto que no cumplí con los más altos estándares en relación con mi reciente adquisición de una propiedad“, aseguró Rayner en su carta de renuncia, añadiendo que lamentaba no haber buscado asesoramiento fiscal especializado adicional, según recogió BBC News.

Además como viceprimera ministra y de titular de Vivienda, la política, cercana al sindicalismo británico, renunció como “número dos” del Partido Laborista.

Starmer lamentó “profundamente” la dimisión

El primer ministro británico, Keir Starmer, señaló en su carta de respuesta a Rayner que lamentaba “profundamente” que su mandato como “viceprimera ministra, ministra (de Vivienda), y vicelíder del Partido Laborista haya terminado de esta manera”.

“Como sabes, actuamos de acuerdo con el sistema reforzado de conducta ministerial que implementamos al asumir el gobierno“, agregó Starmer. “Aunque creo que has tomado la decisión correcta, sé que es una decisión muy dolorosa para ti. Lo has dado todo para que el Gobierno laborista fuera un éxito y has sido una pieza clave en nuestro plan para lograr un Reino Unido más justo para las familias trabajadoras”.

“Aunque no formes parte del Gobierno, seguirás siendo una figura importante en nuestro partido“, sentenció.

El impacto político fue inmediato. Rayner fue la octava y la de mayor rango en dimitir del gobierno de Starmer. Ahora, se espera que una contienda por el viceliderazgo de la tienda política se convirtiera en un espacio público para las quejas dentro del Partido Laborista, con el potencial de escalar las tensiones entre las facciones de izquierda y centro.

El camino de Rayner hacia los altos cargos sobresale entre sus pares. Una mujer de clase trabajadora de verdad, como ella misma se definía, que dejó la escuela a los 16 años, embarazada y sin titulaciones, se elevó desde una infancia dura hasta convertirse en una de las figuras de mayor rango del gabinete.

De tal manera, logró convertirse en una figura prominente en la izquierda del Partido Laborista, a menudo señalada como futura líder, con un atractivo más amplio que el mismo Starmer entre los votantes jóvenes de la tienda política.

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