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Autodeportación en EEUU: el fenómeno por el que Trump apuesta con sus medidas anti inmigrantes

A pesar de que no se puede saber con exactitud, las cifras oficiales muestran una tendencia al alza de salidas voluntarias.

Estados Unidos se encuentra viviendo un fenómeno que para sus inmigrantes antes era impensado. El presidente Donald Trump ha apostado por hacerle imposible la vida a este grupo, ya sea con sus redadas o el constante patrullaje de agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, con un nuevo objetivo en su contra: buscar la autodeportación, es decir, su salida voluntaria del país.

Actualmente es imposible saber cuántas personas se han ido por su cuenta a cabalidad. No obstante, las cifras oficiales ya comienzan a indicar una tendencia. La Oficina Ejecutiva para la Revisión de Casos de Inmigración del Departamento de Justicia, que supervisa los tribunales de inmigración, informó que los jueces concedieron la “salida voluntaria” en 15.241 casos en el periodo de 12 meses que terminó el 30 de septiembre. En el año fiscal anterior, en tanto, hubo 8.663 de ese tipo de salidas.

En este tipo de abandonos de Estados Unidos, se les permite a los migrantes marcharse sin que conste una deportación formal en sus antecedentes ni una prohibición para reingresar.

En agosto, la secretaria de Seguridad de Estados Unidos, Kristi Noem, afirmó que 1,6 millones de personas han abandonado el país norteamericano, de manera voluntaria o involuntaria, desde que Trump asumió el cargo. Si bien el departamento citó una investigación del Centro de Estudios de Inmigración, un grupo que aboga por mayores restricciones migratorias, varios expertos y conocedores del tema lo consideran una cifra inflada.

Más allá de la polémica, la administración Trump busca entregar facilidades para la autodeportación. El Gobierno ofrece US$1.000 a quienes abandonen el país de forma voluntaria utilizando la aplicación CBP Home, enfocada en dicha actividad. Quienes no realicen dicho trámite, viven con la amenaza inminente de ser enviado a un tercer país, como Ruanda, Sudán del Sur o Uganda.

Tricia McLaughlin, subsecretaria del Departamento de Seguridad Nacional, afirmó en diálogo con Associated Press que la estrategia ha surgido efecto: “La intensificación de la aplicación de las leyes de inmigración dirigida a los peores de los peores está sacando cada día a más y más extranjeros criminales ilegales de nuestras calles y está enviando un mensaje claro a cualquier otra persona que se encuentre ilegalmente en este país: deportarse voluntariamente o los arrestaremos y deportaremos“.

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