El vocero de la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, Thameen Al-Kheetan, alertó en Ginebra sobre un aumento sin precedentes de los ataques de colonos israelíes en Cisjordania durante el último mes. Según explicó en una rueda de prensa, se registraron 260 incidentes, la cifra mensual más alta desde 2006.
El funcionario enmarcó estos hechos en un contexto de mayor presión sobre las comunidades palestinas. “Este incremento de la violencia se produce en un momento en el que las autoridades israelíes han aumentado las demoliciones de viviendas, las expropiaciones, los arrestos y las restricciones de movimientos“, subrayó.
Al-Kheetan describió con especial preocupación las recientes imágenes difundidas por organizaciones locales e internacionales, que muestran incendios provocados presuntamente por colonos contra viviendas palestinas, camiones de reparto y distintos bienes esenciales. Para el vocero, estos registros “son repugnantes y reflejan ese patrón de creciente violencia contra los palestinos“.
Además de los ataques directos, el vocero denunció el desplazamiento forzado de miles de palestinos, una práctica que, recordó, puede constituir un crimen de guerra bajo el derecho internacional. La Oficina de Derechos Humanos de la ONU sigue documentando estas expulsiones en Cisjordania y las condiciones en las que ocurren, advirtiendo que muchas familias huyen sin garantías de retorno ni protección adecuada.
El balance de 1.000 muertos de la ONU en Cisjordania
En su balance más reciente, Al-Kheetan señaló que 1.017 palestinos han sido asesinados desde el 7 de octubre de 2025, cifra que no contempla a quienes murieron bajo custodia. En paralelo, añadió, 59 israelíes han fallecido en ataques perpetrados por palestinos o en el marco de enfrentamientos violentos durante el mismo periodo.
Consultado por la falta de procesamientos, el vocero cuestionó la respuesta del Estado israelí ante estas agresiones. Según dijo, las autoridades no están investigando suficientemente los ataques atribuidos tanto a colonos como a soldados, lo que favorece un clima en el que “prevalece la impunidad“. Como ejemplo, mencionó que, tras los últimos incendios provocados, solo cuatro colonos fueron arrestados, y únicamente uno permanece bajo custodia.