La reunión de ayer del Comité Político estuvo marcada por la discusión en torno a la reforma tributaria, especialmente luego de que el presidente de la DC, Ignacio Walker, hablara de introducir “matices” a las propuestas del Ejecutivo.
Sin bien existe consenso en que el objetivo es recaudar US$ 8200 millones, temas como la modificación a los impuestos a las bebidas alcohólicas, al diésel y a las viviendas seguían preocupando al timonel DC.
Según lo publicado por La Segunda, cuando el debate entre Walker y el presidente del PS, Osvaldo Andrade, se iba poniendo más áspero, fue el líder de los radicales, Ricardo Navarrete, el encargado de distender la situación.
“Pónganle todos los impuestos que quieran a los licores y al vino blanco, pero al tinto, en cualquiera de sus cepas, no me lo tocan“, manifestó Navarrete.
Intervención que provocó la hilaridad de los presentes, dado el simbolismo que dicha variedad reviste para el PR: sin ir más lejos, al presidente Pedro Aguirre Cerda, hombre de sus filas, se le conocía afectuosamente como “Don Tinto”.
