El último episodio de la princesa Leia

Los fanáticos de “Star Wars” estamos tristes… y con razón.  Desde hace un par de semanas que seguimos alucinando con “Rogue One”, ese capítulo 3.5 que devela secretos y que nos hizo entender aún más la historia galáctica que creó a fines de los 70 George Lucas, y donde una mujer de 19 años que comenzó la saga como prisionera de Darth Vader, terminó siendo la responsable de la rebelión en contra de los malos de la película.

Pero esa alegría y emoción se tiñó de tristeza la semana pasada, cuando se encendieron las alertas acerca del estado de salud de Carrie Fisher, la a estas alturas mítica Princesa/Senadora/Generala Leia Organa, la hija del villano que logró vencer al machismo de las primeras entregas de la saga y consagrarse como toda una heroína. Y que, hay que decirlo, murió como tal.

Fisher no sólo era actriz, sino que también brilló como escritora, comediante e incluso con participaciones especiales como la serie “Sex & the City” o la película “Scream 3” (2000), donde se ríe de la actriz que interpretó a Leia diciendo que “la que ganó el papel fue quien durmió con George Lucas”.

Nunca tuvo tapujos en esconder sus problemas de bipolaridad, drogas o en responder a quienes dijeron que estaba “pasada de peso” y “vieja” para aparecer una vez más en la saga galáctica. Son los mismos que la criticaron los que aplaudieron en plena película su actuación, como si se tratara de una obra de teatro.

Su “heredera” en el Episodio VII, Daisy Ridley, la actriz ungida por los estudios Disney para ser la protagonista absoluta de “El Despertar de la Fuerza”, recibió un sabio consejo de Carrie.

“Tienes que luchar por mantener tu traje. No seas una esclava como yo lo fui. Sigue luchando contra ese traje de esclavitud”, le dijo Fisher a Ridley, en directa relación al traje que la Princesa Leia usó en varias y recordadas escenas de “El Regreso del Jedi”.

Y fue esa lucha contra la esclavitud fue la que la hizo escribir su autobiografía que luego se convertiría en 1990 en la película “Postcards from the Edge” (“Recuerdos de Hollywood” por este lado del mundo), donde las mismísimas Meryl Streep y Shirley MacLaine están a cargo de los roles protagónicos.

Y como si esto fuera poco, en noviembre de este  año presentó sus memorias tituladas  “The Princess Diarist”, que están situadas justo cuando filmaba la trilogía de “Star Wars”, y donde confiesa que la entonces actriz de 19 años tuvo un romance con un casado Harrison Ford de 33.

Fue ese libro el que la hizo viajar a Londres para presentarlo y de alguna forma hacer crecer las expectativas por el Episodio VIII, que se entrena en diciembre de 2017. Vuelo en el cual tuvo el ataque cardíaco.

Si ya para los fanáticos de “Star Wars” o como le decíamos en los 80… “La Guerra de las Galaxias”, es una obligación ver la próxima entrega, será la despedida a una actriz que marcó e hizo soñar a muchas generaciones de personas que hoy la recuerdan de los tiempos del cine rotativo, del VHS grabado de la transmisión de Televisión Nacional de Chile o incluso más fanáticos aún… que grababan sólo el audio en casete para luego quedarse dormido escuchando la película. En serio, conozco a varios que lo hicieron.