Que Chile envejece para nadie es un misterio. Es cosa de mirar por las calles y cada vez son menos las parejas con hijos, priorizando la profesión, viajes, antes que pensar en “agrandar la familia”. Aquello no es criticable, pero nos lleva inevitablemente a convertirnos en un país longevo, sin lugar a dudas.
El reciente estudio de la Radiografía del Adulto Mayor en Chile, realizado por el Ministerio de Desarrollo Social, dio a conocer que en los últimos 20 años la población de la tercera edad se ha duplicado, y que para el período 2050, uno de cada tres chilenos será mayor de 60 años.
En ese año, el 31,6% de la población pertenecerá a la tercera edad, por lo que tenemos un enorme desafío en materia laboral, de inclusión, salud y desarrollo, en un Chile en el que el tiempo avanza sin retroceso.
Ante este panorama, la Universidad Católica, con una mirada a futuro, planteó una estrategia para abordarlo, debido a que se espera que en el 2030 seamos el país que lidere el envejecimiento en la región.
“Envejecimiento de la población en Chile. Propuesta de una hoja de ruta al 2023: Trabajo y Cambio Cultural”, es su innovadora propuesta, la que apunta a identificar, apuntar y trabajar la vejez en nuestro país, donde uno de sus objetivos es cambiar el “switch”, cambiando los estereotipos de la vejez.
Sin embargo, más allá de eso, se debe trabajar en mejoras las condiciones de la tercera edad. Mejor salud, pensiones dignas, inclusión y, sobre todo, trabajo para los mayores de 60 años, situación que hoy en día es casi una utopía. Somos un país que tiene una gigantesca deuda con las personas adultas.
Es tarea de todos, independiente del gobierno de turno, trabajar fuertemente en más y mejores beneficios para nuestros adultos mayores, los que sin duda deben apuntar a mayores ingresos, mejor calidad de vida e inclusión para la tercera edad. Chile envejece, para nadie es un misterio.
