“Creo que está bueno. Insistí por el cariño de la gente, pero me equivoqué”. Así de categórico fue Pedro Sabat al reconocer su derrota por la reelección a la alcaldía de Ñuñoa, la cual gobierna hace 18 años.
Sabat protagonizó la elección más estrecha y con más suspenso de las Municipales 2012, donde perdió por sólo 98 votos ante la candidata del PS Maya Fernández. A pesar de aquello, el jefe comunal se lo tomó con calma. “Esta es la séptima vez que postulo. Las 2 primera perdí y fuerte, pero volví a ganar. Estoy tranquilo, los triunfos son efímeros”, indicó, agregando que a pesar de la derrota no piensa alejarse de las elecciones y del servicio público. “Voy a seguir en la política junto a mi hija y en una de esas me presento de nuevo”, confesó.
Respecto a su contendora, Sabat reconoció las virtudes de Maya Fernández. “Démosle mérito a la candidata socialista. Tengo la experiencia de haber estado 4 años con ella en el concejo y me alegro muchísimo por ella, de una mujer, que ha sufrido mucho. Voy a estar al lado de ella para lo que necesite”, sentenció.