El presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, declaró que el episodio de la renuncia de Larraín a la presidencia de Renovación Nacional y su posterior decisión de continuar en dicho cargo, fue un “tongo” y una estrategia para ensalzar la figura de Andrés Allamand, de acuerdo a lo informado por Cooperativa.
“Ahora aparece el presidenciable como el gran resolutor de esta dificultad”, especuló Andrade; mientras que el diputado DC Jorge Burgos aseguró que no le cree a Larraín, “ni cuando renuncia ni cuando firma documentos. Él firma documentos para reformar la Constitución y no cumple su palabra, renuncia y no cumple su palabra. Es su constante”.
Pero también han surgido críticas de personeros del oficialismo, como el presidente de la UDI, Patricio Melero, quien hizo un llamado a la mesura y a la madurez para resolver los problemas internos de RN. La lección que deja esta situación es “que las relaciones de los partidos de Gobierno implican también actuar con responsabilidad y no generar cuadros que terminan afectando no solamente a Renovación Nacional, sino que a la Alianza y al Gobierno”, enfatizó Melero.