Gana el libro "Juntos y revueltos, ¿para siempre?", de Alessandra Rampolla
¿Qué pasa con la relación de pareja luego de años de convivencia? En relación al sexo pero también en todos los órdenes porque el sexo es importantísimo pero es parte de la comunicación y de la conexión de la pareja.
¿Quieres ganarlo??? deja tu comentario y participa por una copia.
Un libro perfecto para repensar nuestro vínculo y pacto de pareja, ver cómo potenciarlo si nos sentimos plenos y cómo mejorarlo si nos sentimos estancados.
¿Es posible armar una pareja a largo plazo, donde el amor, el compromiso y la pasión sexual se mantengan vivos y frescos con el paso del tiempo?
Alessandra está convencida de que sí es posible. Pero, ¿cómo? En Juntos y revueltos, ¿para siempre?, su cuarto libro, nos ofrece todas las herramientas para que hagamos de la vida en pareja un proyecto inspirador y divertido.
Como ya nos tiene acostumbrados, Alessandra nos invita a reflexionar profundamente acerca de nosotros mismos y de nuestra pareja. Nos hace repensar nuestros acuerdos con el otro para ver desde allí dónde estamos y hacia dónde queremos dirigirnos.
El sexo es parte fundamental en nuestra vida de a dos, pero no es lo único. Este libro nos ayudará a detectar momentos críticos, a prevenirlos y a superarlos, nos da tips para combatir los malos hábitos que atentan contra nuestra vida amorosa y nos enseña cómo revitalizar nuestra sexualidad a través de posibilidades no exploradas.
Defender el saludo, el reconocimiento y el traspaso ordenado no es defender a un gobierno ni a una coalición. Es defender una idea de país donde el poder es transitorio, las instituciones permanentes y la democracia algo más que un resultado electoral. Tal vez por eso, en medio de un vecindario convulsionado, Chile sigue siendo —cuando honra estas prácticas— la envidia del barrio.
"Una máxima de los imperios durante siglos es divide y vencerás. Y cuánto han hecho por dividirnos a Colombia y Venezuela, todos los días", dijo el líder chavista.
La prohibición de celulares en el aula puede ser un avance, pero aún deja una pregunta de fondo: cómo legislar sobre tecnologías que no solo median el aprendizaje, sino que moldean el deseo, el afecto y la vulnerabilidad de niños y jóvenes.