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12 de Febrero de 2014

Vocerías de verano: 5 típicas escenas de cuando la política se va de vacaciones…

Teléfonos apagados, pocas conferencias de prensa y noticias veraniegas sin mucha trascendencia: así se mueve febrero cuando la política y las polémicas toman sus maletas para desaparecer por algunos días. Sin embargo, hay cosas que cada año se repiten...

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Comienza febrero y -normalmente- la política se detiene de golpe. El Congreso Nacional deja de sesionar, los parlamentarios agarran sus maletas llenas de esperanzas y se inundan en un ostracismo en el extranjero, y se abre la tan esperada temporada de subrrogantes que varios aprovechan para lucirse, desde poniendo la primera piedra para un futuro hospital, hasta el recorrido fiscalizador por las playas del litoral central.

Los canales de noticias, por su parte,  no tienen con qué rellenar y, una y otra vez, se repiten las entrevistas a los que están siempre disponibles y que disfrutan los veranos para imponer sus temas en la agenda noticiosa: ejemplos claros son los diputados Jorge Tarud (PPD) e Iván Moreira (UDI), ambos miembros de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara, que ya  han exprimido al máximo los coletazos del fallo de La Haya.

Sin embargo, hay veranos más tranquilos que otros. En plena transición del gobierno de Sebastián Piñera al triunfal regreso de Michelle Bachelet a La Moneda, varias son las polémicas que se han desatado entorno al nombramiento del nuevo equipo ministerial y de intendentes que ocupará las oficinas del aparato público en las próximas semanas.

Figurar, lucirse, tomarle el peso a la responsabilidad o agradecimientos por la confianza: las reacciones son variadas, pero siempre, siempre hay situaciones que se repiten cada año.

LUCIRSE O NO

Recién comenzado febrero, la flamante subsecretaria de Educación nombrada por Bachelet, Claudia Peirano -que iba a comenzar sus funciones el 11 de marzo-, presentó su renuncia al nombramiento tras varios días de cuestionamientos a su pasado. Peirano, si bien no milita, es cercana a la DC, por lo que fue ese partido el que salió a defenderla en varias vocerías encabezadas por el presidente subrrogante de la tienda opositora: el diputado Fuad Chahín.

Es una oportunidad de ir posicionándose. A mí me gusta hacer la vocería de verano, porque se pueden colocar temas en la agenda habiendo tan pocas noticias. Los celulares están apagados, nadie contesta los mensajes por WhatsApp. Es un desafío y oportunidad”, resume el parlamentario que hasta la otra semana será la cabeza temporal de la DC.

La polémica no le ha salido fácil eso sí. Ante la falta de respuestas oficiales, Chahín es quien ha debido salir al ruedo ante las impacientes preguntas de la prensa a la espera de que las futuras autoridades regresen a sus funciones y a reevaluar o confirmar en sus cargos a quienes han sido cuestionados por sus pasados.

CONTROL DE DAÑOS

Anunciados los ministros, subsecretarios e intendentes del entrante gobierno, Michelle Bachelet y su equipo se tomaron tres semanas de vacaciones para regresar con las pilas puestas. Sin embargo, atrás quedó una estela de polémicas entorno a varios de los elegidos, cuestionados por sus pasados profesionales o personales. ¿El mayor problema? Ninguna de las futuras autoridades quedó a cargo de una vocería para enfrentar esos temas.

Un parlamentario perteneciente  a la Nueva Mayoría dice que no se puede tener “un futuro gobierno sin voz” y critica el diseño “silente” por el que optó la Mandataria electa. “No hubiese costado nada dejar a algún ministro del comité político en Santiago haciendo las vocerías”, concluye enojado.

Hoy, quien ha debido salir a hacer frente a los problemas es Mahmud Aleuy, quien encabezará la subsecretaría del Interior, un experimentado político que forma parte del círculo de hierro de Bachelet y que normalmente actuó “en las sombras” del PS. Aleuy ha sido la voz -y decisión- entorno a los conflictos actuales que vive el equipo bacheletista.

Desde la vereda del frente son igual de críticos con la decisión: “Yo no sé si no hay nadie o no tienen ganas de responder. Han sido tan cuestionados que es difícil tratar de salir a defender lo indefendible”, dice Catalina del Real, vocera veraniega de Renovación Nacional.

LLEGÓ EL MOMENTO

Jorge Tarud e Iván Moreira. Amantes inseparables de la prensa nacional, llaman a conferencias por cada tema que puede llegar a relacionarlos aunque sea tangencialmente. ¿La Haya? Allí están. ¿Perú, Bolivia? Los primeros en hablar. ¿Conflicto interno en Bangladesh? No lo dudarán.

La costumbre de ambos diputados es realizar una actividad con la prensa cada sábado y domingo desde que están acomodados en el Congreso, pero el ambicioso verano significa más: cada día es un potencial fin de semana donde pueden hablarle a las cámaras sin asco ni culpas.

Durante las últimas dos semanas, la campaña de Tarud es porque Chile abandone el Pacto de Bogotá, tras el desfavorable fallo de La Haya, lo que no ha sido bien visto por el oficialismo ni por varios sectores dentro de la Nueva Mayoría. Pero él insiste: “Me parece un absurdo y un ridículo que se plantee que esto iría en contra del buen prestigio que tenemos como nación”. Hoy, el Presidente Sebastián Piñera estaría evaluando la sugerencia, aunque no hay nada concreto por el momento. La vocería de verano, eso sí, lo ayudó con la propuesta.

MUJERES AL PODER

A mediados de enero, Lily Pérez renunció a su histórica militancia en Renovación Nacional para unirse al nonato Amplitud. Cuando lo hizo, dijo que RN se había convertido en un partido “intolerante, machista y antisemita”, lo que sulfuró los nervios de Carlos Larraín, su presidente, y de toda la mesa directiva, quienes salieron a responderle a la senadora. Entre ellos estaba Catalina del Real, vicepresidenta de la colectividad.

Hoy, del Real es la vocera del partido, muy probablemente una respuesta Larraín al machismo que acusó Lily Pérez que había al interior de RN, aunque ella lo ve de otra manera. “El año pasado también fui vocera pero pasaron tan pocas cosas que fue menos notorio”, dice y agrega que después de tantos años en el partido y en la mesa directiva -donde es la única mujer- “lo raro era que no haber salido como vocera mucho antes”.

La vocera concuerda en que es momento de lucirse. “He corrido harto, no para de sonar el teléfono, tengo que estar preocupada de salir bien vestida y bien peinada porque en cualquier momento puede aparecer una cámara para preguntarte algo. Desde afuera uno lo ve como algo muy importante y novedoso, pero cuando te toca hacerlo tan seguido se te vuelve una rutina”, concluye.

EL DEFENSOR

Los presidentes de la Democracia Cristiana, Ignacio Walker, el partido Radical, José Antonio Gómez y el PPD, Jaime Quintana, están de vacaciones. Pero otro líder de los históricos partidos de la Concertación decidió no hacerlo: Osvaldo Andrade, presidente del Partido Socialista. Durante estos días, ha encabezado las defensas-críticas al diseño silencioso de Bachelet en momentos en que es el mayor líder de la Nueva Mayoría que puede ordenar el gallinero.

“Se está exagerando la nota y más allá que ha realizado un reconocimiento de que hemos tenido un traspié en las designaciones, que ha habido una cierta desprolijidad tanto de los partidos que han propuesto nombres como del equipo revisor”, dijo el diputado socialista días atrás, entre una solapada crítica y un intento de bajarle el perfil a la situación.

Amado por sus colegas opositores y odiado por sus detractores, el diputado Andrade ha explicado que una vez concluidas las vacaciones de Bachelet se debe determinar la continuidad de las selectas nuevas autoridades, decisión exclusiva del círculo cercano de la Mandataria donde los partidos no pudieron siquiera dar su opinión. Quizás ésta será la oportunidad de interceder y tomar poder en la administración que ocupará La Moneda desde marzo.

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