Suman denuncias contra U. Andrés Bello: "Nos reubicaron en capillas"

Los problemas de la Universidad Andrés Bello continúan. Hoy los estudiantes de dicha casa de estudios entregó nuevos antecedentes sobre problemas de infraestructura a la Comisión de Educación de la Cámara, que hoy tuvo una sesión especial para discutir su situación.

Según informa Emol, a la denuncia que realizaron los estudiantes de Derecho, sede Santiago, que acusaron hacinamiento al interior de su edificio y el aumento de un 20% en los aranceles; se sumó la federación estudiantil de la sede Viña del Mar, que reveló que el año pasado también debieron enfrentar graves problemas de infraestructura y que incluso tuvieron clases en capillas.

El presidente de la federación viñamarina, Enrique Orrego, aseguró que todo se produjo cuando la universidad decidió cambiar las siete sedes que había en la ciudad por una mucho más grande, pero que al momento de ser trasladados los estudiantes, no estaba terminada.  

“Lo que denunció el centro de alumnos de Derecho lamentablemente no es nada nuevo en nuestra universidad. Nosotros vivimos el año pasado una situación mucho más lamentable, que involucró a todos los estudiantes de todas las carreras de la sede de Viña del Mar. Nosotros estuvimos re ubicados incluso en algunas capillas, en parroquias haciendo clases, por problemas de infraestructura”, argumentó el dirigente estudiantil.

Además reafirmó que cuando llegaron a la nueva sede, “se puso en riesgo la integridad física de todos nuestros compañeros, porque no estaba en ningún caso concluida”.

También informó que posterior a esta situación, los estudiantes recibieron una indemnización pero agregó que “las consecuencias fatales de la educación que recibimos, yo creo que no lo vamos a poder recuperar nunca, porque eso no se compra con dinero”.

Exigen “medidas drásticas” contra grupo internacional Laureate

Con todos estos hechos, la federación asegura que no hay dudas de que la universidad atraviesa por “problemas administrativos”. Pero también criticaron al grupo internacional Laureate, que controla ese plantel y que incluso el Ministerio Público se encuentra investigando el traspaso de fondos desde la universidad a esta sociedad. Un posible caso de lucro.

“El problema clave aquí es la administración de la universidad, es Laureate, este controlador estadounidense que se ha llenado los bolsillos de plata, con el dinero que pertenece a la matrícula y aranceles de nuestros compañeros, y que está hoy día jugando con su educación”, sentenció Orrego.

Al finalizar,  hizo un llamado a las autoridades para que tomen “medidas drásticas” contra Laureate. “Aquí hay prácticas graves, inconstitucionales, y esto no puede seguir, esto hay que pararlo. Hay problemas graves en infraestructura, que rebotan sin duda en la calidad y en que los recursos que nosotros aportamos con nuestra matrícula y con nuestros aranceles –que no son menores–, no sabemos dónde están, no se están reinvirtiendo”, acusó.