Cuando Magaly Montero murió consumida por un fulminante cáncer, su pareja Valeska Silva, quedó hundida en el desamparo. Al duelo, se sumó el hecho de que nuestra legislación no reconoce a la familia lesboparental conformada por ambas y su pequeña hija de dos años, dentro de su ordenamiento jurídico. Y Valeska quedó expuesta a perder a su hija también.
Esto, porque la familia de Magaly, la fallecida madre biológica de la niña, presentó ante los tribunales de familia una solicitud de cuidado personal.
Entonces Valeska acudió a la Clínica Jurídica de Acciones de Interés Público y DDHH de la UDP, que acogió el caso. La abogada Camila de la Maza la representó. Luego de ocho meses de litigio se llegó a una resolución que la profesional catalogó como “un hito”. Las partes llegaron a un acuerdo que finalmente otorgó la custodia de la pequeña a la madre de crianza, ordenando a inscribirla a su cuidado.
“Esta resolución marca un hito muy relevante en la lucha dada por las madres lesbianas, toda vez que es primera vez que un tribunal conoce en el fondo del asunto y resuelve a favor de ellas, a la luz de principios del derecho internacional de los derechos humanos, en ausencia de normas internas que pudieran resolver el conflicto”, expresó al sitio El Mostrador la abogada.