Esta mañana, el subprefecto de la Brigada de Homicidios de la PDI, José Ortiz, confirmó la identidad de la mujer descuartizada que fue hallada en el río Mapocho entre la tarde del domingo y el martes. Se trata de Juliana Aguirre, ciudadana colombiana de 21 años quien fue brutalmente asesinada por su pareja, Edwin Vásquez.
Según consigna La Tercera, la pareja llegó a Chile el pasado 27 de noviembre en busca de mejorar su situación económica. Él, trabajaba como garzón en un restaurant en el Mall Costanera Center, mientras que ella lo hacía en un local de comida. En un principio, ambos vivían en un departamento en el sector de San Pueblo, pero luego se cambiaron a otro en calle Huérfanos, pleno centro de la capital.
Pese a que ambos se unieron en este radical cambio para sus vidas, los problemas que tenían como pareja estuvieron lejos de solucionarse. Esto, principalmente por los celos que comenzaban como discusiones, pero poco a poco comenzaron a transformarse en fuertes y constantes peleas. La última de ellas fue la que terminó con la muerte de la joven.

Según publicó el portal del matutino, los antecedentes de la investigación indican que la pareja comenzó a discutir el sábado en la tarde, lo que llevó a que Juliana lo golpeara en el pecho. Esto provocó aún más la ira de Edwin, quien respondió con una cachetada. Su pareja no se quedó de brazos cruzados y volvió a golpearlo, esta vez con un puñetazo. Finalmente, Vásquez la tomó del cuello y la ahorcó hasta quitarle la vida.
Tras procesar lo que había ocurrido, el joven de 25 años la tomó y la llevó a la tina donde comenzó a descuartizarla. De esta manera, el sábado en la noche lanzó desde un puente en el sector de Cal y Canto, la cabeza y el tronco de quien había sido su pareja. El domingo en la mañana hizo lo mismo, pero con las partes inferiores y superiores, las que fueron encontradas ese día en la tarde por un trabajador de la empresa Río Maipo. El resto, ya es historia.