Como preocupante calificaron desde el Ministerio de Transportes el hecho de que existan conductores que apuesten a no ser fiscalizados pese a que les toca restricción vehicular.
“Siempre existen infractores que apuestan a que no exista control. Eso es preocupante, pero ojalá todo el mundo cumpliera en todos los ámbitos”, dijo a Emol Paula Flores, jefa de fiscalización de esa cartera.
El sábado pasado los fiscalizadores cursaron unas 600 multas a quienes no respetaron la norma, aún cuando los índices de contaminación atmosférica eran altos. De hecho, ese día la Intendencia había decretado preemergencia ambiental y se había aplicado desde el viernes restricción a autos con sello verde.
Flores explicó que en 2015 se cursaron 5.700 multas en los 16 días en que Santiago estaba envuelto en una nube gris y en los que se decretó preemergencia y emergencia. La cifra equivale a 356,2 multas por día.
Quienes no respeten a la restricción vehicular se arriesgan a pagar multas de 1,5 UTM, lo que se traduce en $68.586. Si es pagada dentro de los primeros cinco días, el monto baja en un 25%, quedando por pagar un poco más de $50 mil.
Flores admite que las multas en Chile son bajas si se comparan con otros países, “pero yo creo que están acorde a la sanción que se requiere y que realmente desincentiva la acción”.
