Cielo amarillo, fuertes vientos y un aire casi irrespirable. A ese escenario se enfrentaron los habitantes de Arica esta mañana, fenómeno llamado tormenta de arena que causó estragos en la región.
Debido al extraño evento se suspendieron las clases y se cerró el aeropuerto de la ciudad, razón por la que las autoridades e la Onemi decretaron alerta amarilla. Aunque la consecuencia más devastadora la sufrieron los habitantes de la caleta Camarones: la tormenta arrasó con el 80% de las casas, que eran construidas con material ligero.
Como medidas de precaución los niños y algunos adultos están siendo trasladados hasta Cuya, donde recibirán albergue y servicios básicos con los cuales tampoco cuentan en Camarones. “Solicitamos que las autoridades se hagan presente y tomen carta en el asunto”, señaló el Concejal Ricardo Cepeda.
