Fueron los restos de 15 hombres, que fueron encontrados en Lonquén, en la comunidad rural de Isla Maipo, que dio paso al estremecedor caso que a fines de 1978 confirmó a una serie de familias que sus cercanos, víctimas de la Dictadura, ya estaban muertos.
En esta jornada, la ministra en visita, Marianela Cifuentes dictó sentencia en este caso el viernes 9 de septiembre.
La investigación estableció que el 7 de octubre de 1973, Miguel Ángel Arturo Brant Bustamante, José Manuel Herrera Villegas, Manuel Jesús Navarro Salinas e Iván Gerardo Ordóñez Lama, quienes estaban en la plaza de Isla de Maipo, y fueron detenidos por funcionarios de carabineros y trasladados a la tenencia de la policía en ese sector.
Ese mismo día, después de las 22 horas, otros carabineros llegaron a la casa de Sergio Adrián Maureira Lillo, en el fundo Naguayán. Lo detuvieron “sin derecho”, según plantea la investigación de la jueza, y lo subieron a una camionera.
Los mismos funcionarios, detuvieron en el mismo lugar a Carlos Segundo Hernández Flores, a Nelson Hernández Flores, a Óscar Nibaldo Hernández Flores y a Ignacio del Carmen Vergara Guajardo.
Después, los mismos funcionarios llegaron a los inmuebles de Rodolfo Antonio Maureira Muñoz y Segundo Armando Maureira Muñoz, quienes también fueron trasladados a la Tenencia de Isla de Maipo.
Posteriormente detuvieron a Enrique Astudillo Álvarez, con sus hijos Omar Astudillo Rojas y Ramón Astudillo Rojas.
En la unidad policial, los 15 detenidos fueron sometidos a apremios físicos, en tanto estaban encerrados y eran interrogados.
Todos fueron atados de manos y fueron sacados de la unidad policial en un camión y llevados a Lonquén, donde un piquete de Carabineros, al mando del teniente Lautaro Castro Mendoza les disparó, matándolos a todos, para luego arrojar sus cuerpos al interior de los hornos.
Castro Mendoza fue condenado a 20 años de presidio por su responsabilidad como autor de secuestro calificado. En tanto que David Coliqueo, Justo Romo, Félix Sagredo, Jacinto Torres y Juan José Villegas fueron condenados a 15 años de presidio y Pablo Ñancupil fue condenado a 15 penas de 60 días de presidio como autor de secuestro simple.
En tanto, el estado fue condenado al pago de 5 mil 540 millones de pesos a los familiares de las víctimas.