En momentos en que supuestamente Rafael Garay estaba iniciando su tratamiento de quimioterapia en Francia, un grupo de 16 personas presentó una querella ante el Juzgado de Garantía de Concepción contra el economista y su ex socio Esteban Aedo por estafa y otras defraudaciones por más de 7 millones de pesos.
Esto, luego que Garay ingresara a la propiedad de Bourse Up en diciembre de 2014, empresa dedicada a la captación de inversionistas con un piso mínimo de 200 dólares, “los cuales se podían destinar al financiamiento de empresas con menor acceso a créditos bancarios, inversión en renta fija o quedarse como inversionistas pasivos y recibir utilidades por aquellos nuevos clientes que cada uno pudiera recomendar”, según indicó el abogado Roberto Jara a Diario Pulso.
Por su parte, en su momento el economista explicó el funcionamiento de su empresa a la prensa ese mismo año, indicando que “quien entre en la redy suma a nuevos socios de este gran fondo de inversión, gana comisiones de acuerdo al comportamiento que tengan sus invitados. De hecho, la única forma de entrar a Bourse Up es siendo recomendado y pagando desde US$200. O sea, si va a entrar, debe estar dispuesto a correr riesgo, pero asimismo ingresar a una interesante industria que alrededor del mundo ha hecho millonarios”.
Junto con ello, Rafael Garay entregaba a los inversionistas una serie de estrategias para vulnerar las regulaciones del mercado. La investigación está en manos del fiscal Octavio Stuardo.
El paradero del ingeniero era desconocido, por lo que su abogado presentó una denuncia por presunta desgracia, al no retornar al país tras supuestamente someterse a un tratamiento contra el cáncer en Francia.
Sin embargo, la PDI confirmó que Garay viajó a cuatro países en las últimas dos semanas, pasando por Francia, Holanda, Tailandia y Rumania, donde llegó hasta el consulado para pedir un certificado de soltería.
