El comando de Alejandro Guillier estaba expectante ante la postura tomaría el Frente Amplio. Con el 20% de los votos en primera vuelta con la candidatura de Beatriz Sánchez, sumado a los 21 parlamentarios que lograron sacar a lo largo del país, irrumpieron como la tercera fuerza que llegó a cambiar el tablero político.
De cara a la segunda vuelta, el nuevo conglomerado resolvió dejar en libertad de acción a sus votantes. Y si bien advirtieron que preferir a Piñera sería un retroceso para Chile, tampoco llamaron a adherir a Guillier, dado que le falta, a su juicio, mayor claridad en ciertos temas.
Ante eso, el candidato de la Fuerza de la Mayoría, dijo: “Uno espera en política que la gente tenga decisiones definidas. Estás o no estás o te abstienes. Decisiones más claras”.
En conversación con Radio Pudahuel, Guillier reconoció que “sabía que iba a pasar esto que pasó, porque el Frente Amplio no es un partido, es un movimiento que tiene muchos grupos, y ponerlos de acuerdo debe ser muy difícil”.
De todas formas, el abanderado coincidió con su ex contrincante, y también amiga personal, Beatriz Sánchez, sobre el traspaso de votos. “Hoy los líderes no tienen el control del voto de la gente. Es un error que uno empiece a focalizar en los dirigentes, uno tienen que dirigirse a los ciudadanos”, expresó.
