En su primera visita oficial a Argentina desde que asumió, el Presidente Sebastián Piñera tuvo un particular encuentro con el empresariado trasandino. “Argentina-Chile, una alianza estratégica para la creación de valor”, se denominó la actividad en la que también participaron los Cancilleres y ministros de ambos países.
Al momento de tomar la palabra, el mandatario chileno habló les directamente señalando las diferencias en las inversiones que ha hecho cada país con el otro, entregando un incómodo mensaje.
“Las inversiones de Chile en Argentina se acercan a los 20 mil millones de dólares; las inversiones de Argentina en Chile no alcanzan los mil millones de dólares. Por tanto, señores empresarios, están en deuda con invertir en nuestro país. Los esperamos con los brazos abiertos”, dijo.
En esa línea, indicó que la idea de la visita “no sólo sea declarar intenciones, sino que sea concretar acciones”. “Dadas las extraordinariamente favorables condiciones entre Chile y Argentina, son formidables y no tenemos tiempo que perder, ni tenemos derecho a fallar”, agregó.
La economía de Argentina vive un delicado momento. Bajo el gobierno de Mauricio Macri, la deuda externa aumentó en un 35% respecto a años anteriores, profundizando aún más el déficit financiero.
Ante ese escenario, el Presidente trasandino tomó una serie de medidas en señal de “austeridad”. Una de ellas fue eliminar el 25% de los cargos políticos que existen actualmente en el gobierno, así como también eliminar el aumento de sueldo a los funcionarios de más alto nivel.
