Fue durante el usual comité político que se realiza los lunes en La Moneda, cuando dirigentes de Chile Vamos le presentaron su molestia al Gobierno por cómo ha actuado la subsecretaria de Bienes Nacionales, Alejandra Bravo.
Bravo ha liderado junto al ministro Felipe Ward la campaña de libre acceso a playas, ríos y lagos. Y ante eso se le ha visto cortando candados y discutiendo con propietarios de terrenos al respecto.
La queja vino precisamente de su propio partido, el PRI, según consigna La Tercera, aunque en la UDI también existió molestia. El senador Iván Moreira la acusó de propiciar “la lucha de clases”, en una situación similar a la de la Unidad Popular, dijo.
En su defensa, la subsecretaria ha señalado anteriormente: “Estamos rompiendo una cultura abusiva”. Desde que se lanzó la campaña, Bienes Nacionales ha recibido más de 800 reclamos por acceso restringido a lugares naturales que son públicos.
El debate sobre la materia inició cuando el presidente de Gasco, Matías Pérez Cruz, echó de la orilla del lago Ranco a tres mujeres, bajo el argumento de que estaban dentro de su propiedad. Días más tarde, un informe elaborado por el Gobierno determinó que las mujeres estaban en un lugar de uso público.
