Secciones
País

#IngridEscamillaFotos: la campaña para honrar a víctima de femicidio reemplazando sus brutales fotos

Los usuarios de Twitter crearon un hashtag para recordar “con cosas bonitas” a la víctima, esto luego que se filtraran imágenes de su cadáver.

Un brutal caso de femicidio ocurrido en México dio un giro aún más macabro a través de las redes sociales y ahora una campaña busca generar conciencia para honrar a la víctima resguardando su dignidad.

Se trata de Ingrid Escamilla, una mujer de 25 años que, según los antecedentes preliminares que maneja la justicia, fue acuchillada y desollada por su pareja, Francisco Robledo, de 46 años, todo esto delante de su hijo con autismo.

Al momento de ser detenido, el sospechoso presentaba varias heridas, además del arma blanca que habría sido usada en el crimen.

El hecho, que ocurrió el domingo pasado, no solo generó impacto por la brutalidad mostrada por el presunto homicida, sino que también por la filtración en redes sociales de fotografías reservadas de la investigación, las que contenían las impactantes imágenes del cadáver desmembrado de Escanilla.

Dichos registros fueron publicados, incluso, en las portadas de algunos medios aztecas, acompañadas del titular “La culpa la tuvo Cupido”, haciendo referencia al 14 de febrero, lo que indignó a las organizaciones que combaten la violencia contra la mujer.

La Fiscalía General de Justicia de Ciudad de México (FGJCDMX) anunció que al menos seis personas, entre policías y fiscales, están siendo investigadas por la difusión de las imágenes en internet.

Ante esto, algunos usuarios de Twitter crearon el hashtag #IngridEscamillaFotos, con el que comenzaron a publicar “cosas bonitas” para dejar atrás la aparición de las imágenes del cuerpo de la víctima y criticar el morbo de los medios que las difundieron.

https://twitter.com/arletemontoya/status/1228014521161109504

Notas relacionadas












No creo en el mejor disco del año

No creo en el mejor disco del año

Dicho eso no pretendo evangelizar a nadie. No vengo a dictar cátedra ni a levantar un tótem. Simplemente me animo, en este momento del año tan dado a los balances, a hablar de un disco. No el disco. Mi disco. El que, sin avisar, fue compañía, refugio y espejo. En mi caso, ese viaje personal tuvo nombre propio: Twilight Override, de Jeff Tweedy.

Foto del Columnista Mauricio Jürgensen Mauricio Jürgensen