Un niño de 13 años, internado en el Hospital Luis Calvo Mackenna, se convirtió en el primer menor de edad fallecido en el país tras contraer coronavirus.
Según detalló Jorge Lastra, director del centro asistencial, el niño estaba siendo tratado desde el año pasado por una enfermedad genética y había recibido un trasplante de médula en enero de este año.
Luego de lo cual siguió en el recinto de salud, sin embargo, se complicó su situación por una enfermedad de “injerto contra huésped”, que derivó en un daño gastrointestinal y compromiso renal.
El Hospital Calvo Mackenna detalló que hace unas dos semanas se le diagnosticó con el virus luego que una visita que recibió fuera detectada con el coronavirus.
Lastra explicó a 24 Horas las circunstancias del contagio del menor, señalando que “este llevaba tres meses en el hospital y si bien hemos restringido las visitas, permitimos las visitas estrechas y reguladas, y una persona que lo había visitado había dado positivo”.
Tras esto, “hicimos un registro de PCR que salió negativo” en un primer momento, dejando en claro que estaba afectado por numerosas dolencias a causa del trasplante.
Así, en las últimas 72 horas estaba conectado a ventilación mecánica por problemas respiratorios.
Junto con ello, el director del Hospital Calvo Mackenna recalcó que “nosotros realizamos exámenes regularmente a los niños y a familiares que los visitan, de manera que pueden estar tranquilos”.
“Este niño antes dar positivo había tenido un examen negativo. Hacemos controles a las visitas, al ingreso, hacemos encuestas a quienes circulan en el hospital”.
