Pese al optimismo mostrado por ministro de Hacienda, Ignacio Briones, hace algunas semanas respecto a la crisis económica, las finanzas públicas siguen siendo un tema de preocupación, sobre todo considerando el aumento del gasto en intereses que ha tenido el Estado, llegando a $2.059.306 millones en 2020.
Así lo determinó el Informe de Finanzas Públicas correspondiente al tercer trimestre de 2020, documento publicado por la Dirección de Presupuestos (Dipres), indicando que la millonaria suma de gasto fiscal por concepto de intereses equivalente al 1% del Producto Interno Bruto (PIB).
Según el informe, esto tiene directa relación con el aumento de la deuda bruta -que se ubicaría en 33,7% del PIB a fines de año-, la que se proyecta continuará creciendo hasta el año 2025.
La Dipres estableció que en cinco años más, la deuda bruta estará en torno al 45% del PIB, lo que a su vez aumentaría el gasto en intereses, llegando a un 1,19% del PIB en 2025. Esto en dinero implica cerca de US$1.000 millones extra, lo que equivale a casi 30 mil nuevas viviendas sociales, o a lo que reciben cerca de 390 mil beneficiarios de la pensión básica solidaria.
El aumento de la deuda responde a que las proyecciones de necesidades de financiamiento aumentaron en US$31.585 millones para 2021, combinadas entre mayor deuda y uso de activos, lo que equivale a 11,5% del PIB.
De acuerdo a la Dipres, de continuar con un ritmo de crecimiento del gasto en torno a 4% (promedio de los últimos años), la deuda podría llegar a niveles de 70% del PIB.
El Banco Central estimó que el Producto Interno Bruto per cápita de Chile ha retrocedido siete años producto de la crisis económica, situándonos a niveles del año 2013. En cuanto al déficit fiscal, la Dipres aseguró que “Chile no había enfrentado un déficit fiscal de esta envergadura desde 1973“.
