A horas de que el presidente Gabriel Boric emprenda su viaje al Vaticano para reunirse con el Papa León XIV, la Red de Sobrevivientes de Chile difundió una carta pública en la que exige al mandatario abordar directamente con el pontífice los casos de abuso y violencia sexual cometidos por miembros de la Iglesia Católica.
La agrupación, que reúne a víctimas de abusos dentro de instituciones religiosas y civiles, pidió al Presidente que reclame al Vaticano “el cumplimiento de algunas cuestiones básicas de la relación entre dos Estados soberanos”, con especial atención a los delitos cometidos por agentes eclesiásticos. En el texto, la organización manifiesta su “profundo dolor” por la visita presidencial, a la que calificó, “en el tono en que la describe previo al viaje”, como “otro golpe sobre una herida abierta que usted prometió atender”.
Entre sus principales demandas, la Red solicita que el Vaticano entregue a la justicia chilena todos los archivos relacionados con abusos sexuales, “sin importar cuándo sucedieron”. Recordaron además el informe Scicluna-Bertomeu de 2018, que —afirman— “fue sacado como valija diplomática fuera del país, y su contenido permanece secreto”. Según la misiva, acceder a esos documentos “es el mínimo de dignidad que Chile merece”.
Asimismo, las víctimas pidieron que Boric instruya a la Santa Sede a que denuncie formalmente los crímenes ante la justicia chilena y que León XIV instruya a todo el clero a colaborar con las investigaciones, pues “se escudan en la instrucción superior vaticana”. También solicitaron que la Iglesia en Chile no vuelva a proteger ni encubrir abusadores y que establezca un fondo de reparación transparente para quienes han sufrido estos delitos.
Crímenes de lesa humanidad y críticas a visita de Boric a León XIV
El escrito enfatiza que “el abuso a las niñeces y adultos vulnerables dentro de instituciones es tortura“, citando la definición de Naciones Unidas, y recuerda que Chile ratificó en 1996 la Convención de Belém do Pará, que considera la negligencia estatal como parte del mismo crimen.
Además, la Red criticó al Gobierno por excluir los espacios eclesiásticos de la Comisión de Verdad anunciada en diciembre de 2024. Finalmente, expresó su indignación por la inclusión en la agenda presidencial de un homenaje al papa Francisco, a quien califican como “uno de los mayores encubridores de pederastia clerical a nivel global”.
La misiva concluye con un llamado directo: “Un Gobierno que se declara feminista y en favor de la niñez tiene la obligación de exigir estos compromisos básicos“.