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Daniel Manouchehri: “Provoste optó por descalificar y farandulizar el tema hablando de ‘la pareja de’ en vez de aclarar los antecedentes”

En entrevista con EL DÍNAMO, el diputado socialista y principal acusador del exministro Antonio Ulloa hace un balance del proceso de destitución y aborda la polémica desatada en el Senado con los senadores Fidel Espinoza (PS) y Yasna Provoste (DC).

La sesión del lunes 10 de noviembre en el Senado será recordada por algo más que la destitución del ministro de la Corte de Apelaciones Antonio Ulloa. Durante su intervención, el diputado Daniel Manouchehri (PS) aludió a las “conversaciones informales” que el exmagistrado reconoció haber tenido con la senadora Yasna Provoste (DC) en el contexto de una acusación constitucional anterior. 

Las palabras del legislador desataron la furia de Provoste, quien se le acercó en el hemiciclo para increparlo, al igual que el senador Fidel Espinoza (PS) quien, según Manouchehri, cruzó toda la sala para insultar y hasta ofreciéndole combos.

Manouchehri sostiene que no tenía presupuestado mencionar a Provoste, pero que fue el propio Ulloa en su defensa quien reconoció esas conversaciones informales con la senadora DC. “Era mi deber como parlamentario preguntar”, afirma. 

Asimismo, descarta que sus intervenciones tengan motivaciones electorales para favorecer a la diputada Daniella Cicardini (PS), quien fue sindicada por Provoste como su pareja.

“Es probable que haya habido una serie de contactos con actores cercanos a Antonio Ulloa para influenciar su votación

—Como principal impulsor de esta acusación, ¿qué balance hace del proceso que terminó con la destitución del exministro Ulloa?

—Chile dio un paso para desarmar una red de influencias y corrupción que se ha movido en el entorno del caso Hermosilla y la arista de la Muñeca Bielorrusa. Presentamos esta acusación cuando muchos poderosos aseguraban que no nos íbamos a atrever. Y salió adelante pese al intenso lobby que hubo en el Senado. Este es un triunfo de la democracia y de la valentía de quienes no se rinden frente a las presiones.

—Habla de lobby en el Senado y de redes de corrupción. ¿Está haciendo mención a senadores involucrados en esta trama?

—No tengo antecedentes respecto de parlamentarios involucrados en casos de corrupción ligados al caso Hermosilla. Lo que sí es evidente es que hay muchos políticos poderosos con muchos contactos y muchos actores poderosos con muchos contactos en el Senado y en la Cámara de Diputados, en el entorno de todos aquellos que están siendo investigados tanto en el caso Hermosilla como en el caso de la muñeca. Estas son informaciones que han sido dadas a conocer por diversos medios de comunicación y que evidentemente hablan de una red de influencias con tentáculos muy fuertes en todas las instituciones.

—¿Cree que se ejercieron presiones o influencias en el Congreso en el contexto de esta acusación?

—Creo que esas influencias no triunfaron en esta acusación constitucional.

—¿Pero esas influencias de las que habla se ejercieron?

—Siempre es difícil probar porque estas son situaciones que no son públicas, pero evidentemente es del todo probable que efectivamente haya habido una serie de contactos con actores cercanos a Antonio Ulloa para influenciar su votación. Lo que sucedió en la Corte Suprema, donde el notario (Sergio) Yáber, en una interceptación telefónica, lleva un conteo y dice “tenemos ya seis o siete adentro”, muestra cómo opera esta red. El propio caso Hermosilla ha develado que son usuales estos contactos. No tendría porqué haber sido diferente en esta ocasión.

Daniel Manouchehri en la sesión de la AC contra Ulloa.

—¿Esto es algo que usted supone o que le consta?

—Evidentemente hay similitudes entre los argumentos que esgrimían parlamentarios y los argumentos que después tenía la defensa. Hay situaciones que han sido conocidas y se han dado a conocer diversos contactos que pudiesen haber estado existiendo con diversos parlamentarios. No quiero apuntar a nadie en particular, pero son situaciones que ya han sido dadas a conocer por medios de prensa. No son situaciones que estoy dando a conocer ahora.

—¿Ve esa similitud, por ejemplo, en los senadores Francisco Chahuán o Javier Macaya, que se abstuvieron y dieron argumentos similares a la defensa?

—No voy a puntualizar en nadie. También creo que el proceso en la Cámara de Diputados fue bastante extraño el comportamiento de algunos parlamentarios, pero no es lo más relevante en este momento. Lo relevante es el resultado final de la acusación constitucional.

El enfrentamiento con Fidel Espinoza: “Cruzó todo el hemiciclo para amenazarme con agresión física”

—Entrando a la polémica con los senadores, ¿puede explicar el intercambio con el senador Fidel Espinosa?

—Es difícil separar ambos hechos (la polémica con Yasna Provoste y Espinoza) porque están unidos. Nosotros no vinimos a caerle bien a las redes de poder. Vinimos a representar a la gente que está cansada de ver cómo algunos se reparten cargos, favores y fallos. Que hoy se haya desatado una ofensiva en nuestra contra demuestra que evidentemente tocamos intereses profundos.

Varios senadores reaccionaron con un evidente nerviosismo. Fui recibido en el Senado por el presidente (Manuel José Ossandón, RN) con un alegato respecto de por qué yo estaba presionando públicamente a los senadores para que aprobaran la acusación constitucional, cuando evidentemente es una opinión política que uno da y es mi deber hacerlo. En la sala, la senadora Yasna Provoste estuvo constantemente lanzando insultos en mi contra y en contra de la diputada (Daniella) Cicardini durante mi intervención.

—¿Eso fue antes o después de que usted la mencionó?.

—No, antes. Antes de que yo hablara de ella. Y además, cuando llegó la diputada Cicardini fue increpada por la senadora Loreto Carvajal, esposa de uno de los mencionados en la trama de la Muñeca Bielorrusa.

—¿Por qué la increparon?

—Por sus declaraciones. Por su actuar en el caso. Más tarde, el senador Espinoza cruzó todo el hemiciclo para insultarme, encararme, amenazarme con agresión física e insultar a la diputada Cicardini y a su familia. Estos hechos fueron constatados por otros parlamentarios. La diputada Carolina Tello así lo señaló ayer en una declaración de prensa.

Pero creo que lo central no son ni los gritos ni las amenazas, sino los antecedentes que salieron a la luz. Fue el propio Ulloa en su defensa quien mencionó primero a la senadora Provoste al reconocer que existían conversaciones informales con ella. Y frente a estos antecedentes, mi deber como parlamentario era preguntar.

—Para dejarlo claro: ¿usted no tenía presupuestado aludir a la senadora Provoste antes de la intervención de Ulloa?

—No, porque mi defensa yo la expongo antes. En mi exposición jamás nombré a la senadora Provoste. Uno después tiene la palabra, la otra parte, y uno hace una réplica. Entonces, en la réplica, frente a los antecedentes que pone sobre la mesa el señor Ulloa y la defensa, ahí uno pregunta.

—¿Cuándo se produce el intercambio con el senador Espinoza?.

Primero debo decir que, cuando evidentemente hay antecedentes que dan cuenta de que se lograron las influencias para evitar aprobar la acusación constitucional en contra de la señora Silvana Donoso, mi deber era preguntarle al señor Ulloa: ¿cuántas de esas conversaciones informales tuvo? ¿Ha tenido conversaciones informales también en esta ocasión? Porque él admite con naturalidad, de hecho lo dice, “como si fuera algo normal”, que hablara con parlamentarios para poder evitar aprobar una acusación constitucional.

—Cuando usted hace esa pregunta y se le acerca el senador Espinoza ¿Qué le dijo?

—El senador Espinoza llegó hasta mí, que estaba sentado en una silla en el hemiciclo, para increparnos, para agredirme verbalmente y para amenazarme físicamente. Y amenazó también a la diputada Cicardini y a su familia.

Discusión en el hemiciclo entre Espinoza y Manouchehri, ambos PS.

—¿Qué amenazas les hizo?

—Él fue amenazante. Estaba bastante colérico, diciendo que íbamos a pagar consecuencias, diciéndome sucio, que era una persona sucia.

—Usted le dijo corrupto, ¿se lo dijo porque tiene un antecedente o fue a raíz de la tensión del momento?

No recuerdo muy bien qué fue lo que le dije en ese momento porque estaba en una situación de mucha tensión. Una persona que te está amenazando, que te va a golpear, que te está diciendo que vayas afuera para pelear con él, evidentemente genera tensión. Pero creo que no es un tema central, es parte de una discusión al calor de las amenazas.

—Entonces fue algo dicho en el momento, no una acusación fundamentada.

—Creo que las imágenes son bastante claras.

—¿Estaría abierto a retractarse, considerando que el senador anunció acciones legales?

—El senador Espinoza anunció una querella por injurias, injuriando. Yo he visto su declaración en estos días y están todas llenas de injurias y calumnias en contra mío. Tengo la conciencia tranquila. A mí no me van a acusar ni por robarme plata ni por recibir favores. Aquí, finalmente, por lo que se nos ataca es porque hemos impulsado denuncias, querellas y acusaciones que han permitido destapar esta red. El resto son situaciones que a nosotros bajo ningún punto nos amedrentan.

—Considerando que son del mismo partido, ¿estaría dispuesto a conversar con él?

—Evidentemente, cuando uno está en situaciones de tensión, uno con posterioridad puede conversar con las personas. Yo siempre puedo conversar con él, no tengo ningún problema personal con el senador Espinoza. En esta intervención nada le había hecho ni dicho. El senador Espinoza cruzó el hemiciclo completo para insultarme, amenazarme y ofrecerme golpes por una situación que afectaba a otra senadora que compite contra una diputada de su partido. Me cuesta entender cuál es el real objeto de esa arremetida que tiene.

Respuesta a Provoste: “Farandulizar el tema no corresponde”

—¿A qué le atribuye la reacción de la senadora Provoste?

—No lo sé. Creo que la senadora Provoste, en vez de aclarar los antecedentes, ha optado por descalificar y desviar el foco. Esa es una vieja práctica en política: atacar al mensajero para no responder sobre los hechos. Ella ha farandulizado el tema hablando de “la pareja”.

—A usted lo aludió como el “diputado Cicardini” en la sesión.

—Claro, lo cual además es una forma machista de intentar disminuir a una diputada que ha sido clave en esta investigación.

—Cuando ella menciona que usted es pareja de la diputada Cicardini, ¿eso es verdad? Se lo pregunto porque eso podría sustentar esta acusación de que la AC se usó con fines electorales.

—Mire, le insisto. Creo que lo que hay detrás de esto fundamentalmente es desviar el foco, porque finalmente lo que hay es un juez que está a puertas de ser destituido, que señala que tiene contactos informales con una senadora. Yo tengo la obligación como parlamentario, indistintamente de las situaciones que tenga en mi vida privada, de consultarle a esa persona qué es lo que sucede. ¿Cuál sería la situación correcta que yo debería hacer? ¿Omitir eso por algún tipo de circunstancia en mi vida privada? No tiene sentido lo que se argumenta, porque yo no estoy dando juicio de opinión, estoy haciendo preguntas sobre los hechos que han sido expuestos.

Daniella Cicardini junto a Manouchehri en la sesión del Senado.

—¿Descarta alguna motivación personal o electoral en su intervención?

—Absolutamente. Incluso creo que pretender mezclar esto con situaciones de intervencionismo electoral en Copiapó, que ya están siendo investigadas, solo confirma que se busca cualquier excusa para cambiar de tema y no hablar de estas conversaciones informales, ni mucho menos de nombres que han aparecido en la trama bielorrusa, como el antiguo asesor de Yasna Provoste, Aldo Cornejo, que es indicado en una de las escuchas telefónicas que fueron dadas a conocer por la Fiscalía.

—Ese es un argumento que usó la diputada Cicardini en un video ayer…

—Sí.

—Se podría entender que hay una estrategia para afectar la candidatura de Provoste.

—Todas las encuestas indican que la diputada Cicardini está muy bien posicionada. Ella tiene un trabajo de 12 años en terreno, ha liderado una serie de temas. Por tanto, no creo que situaciones que además ya han sido dadas a conocer cambien mucho el escenario. La pregunta de fondo es: ¿qué es lo correcto? ¿Lo correcto es omitir hablar de eso a propósito de que pudiese ser mal interpretado?

—También se le cuestionó por no denunciar los casos de corrupción que eventualmente estarían ocurriendo en Copiapó donde el padre de la diputada es alcalde.

—Me parece ridículo. Yo no voy a dejar de perseguir a jueces corruptos de una de las tramas más importantes que ha visto Chile en casos de corrupción porque a la senadora Provoste le moleste. Imagínese, si ella tiene cualquier antecedente respecto de lo que sucede en Copiapó y me emplaza a mí, ¿por qué no ha hecho ella entonces las denuncias? Ella es la senadora de Atacama, yo no soy parlamentario de Atacama.

Evidentemente, creo que las declaraciones de ella son más bien una excusa para cambiar de tema y no hablar de lo que hoy está saliendo. Ella está muy complicada por toda la situación, por todo el escenario político que la afecta, pero eso es un problema de ella. Ella debería controlar un poco sus impulsos y dejar de atacar al resto de esa manera. Ha tenido una manera bastante censurable de actuar.

Mencionado en la formalización: “Estas personas sienten que lo que hacemos es una amenaza”

—Usted fue mencionado en la audiencia de formalización del caso de la Muñeca Bielorrusa con términos bastante fuertes. ¿Qué opinión le merece?

—Para dejar en claro, a mí se me menciona por parte de la gente que está siendo investigada. Eso demuestra que efectivamente hay círculos de poder en este país que sienten que lo que nosotros hacemos es una amenaza. 

—¿Por qué un diputado persigue estas situaciones y no se lo deja a las instituciones encargadas, como la Fiscalía?

—Probablemente si nosotros no nos hubiésemos involucrado, una serie de hechos, muchos de esos hechos, no estarían siendo investigados. Hay varias aristas del caso Hermosilla que se han investigado a propósito de denuncias que nosotros hicimos. La propia arista que investiga la corrupción dentro del Poder Judicial, contra Vivanco y ahora contra el señor Ulloa.

Evidentemente, nosotros creemos que enfrentarse a la corrupción de este nivel es una obligación moral de cualquier parlamentario. Creo que el daño que pueden realizarle a nuestra democracia, a nuestras instituciones, estas redes de corrupción es muy grave. Algunos no tienen la suficiente conciencia de lo que implica tener tribunales de justicia, fiscalías e instituciones corrompidas.

—¿Ve que esto puede traerle una retribución positiva a su intención de reelegirse o a la diputada Cicardini de elegirse en el Senado?

—Nosotros en general siempre tenemos una alta presencia mediática por diversos temas, y la mayoría de esos temas no tienen costos asociados. Por tanto, la verdad es que son más los costos que los beneficios que directamente puede traer enfrentarse a redes peligrosas como las que estamos enfrentando.

—Hace un tiempo, el abogado Enrique Aldunate fue desvinculado por una filtración. ¿Ha tomado medidas para prevenir que pase nuevamente?

—Sí. En su momento retiramos patrocinio y poder a Enrique Aldunate, fundamentalmente porque nosotros jamás le hemos pedido ni lo autorizamos a que filtrara nada, y nos parecía que esa situación no era correcta. Evidentemente, nosotros jamás hemos actuado conforme a filtrar antecedentes de ninguna causa.

De hecho, por lo mismo no hemos solicitado las últimas carpetas para que no se pueda malinterpretar respecto de dónde están saliendo las filtraciones. La gran mayoría de las filtraciones, todo el mundo sabe que vienen de otros lugares.

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