La Corporación Nacional Forestal (Conaf) confirmó que cerca de seis mil litros de aceite de soya han sido retirados del Lago Chungará, luego del volcamiento de un camión boliviano ocurrido el 20 de noviembre. El accidente provocó el derrame de 25 mil litros de aceite en pleno Parque Nacional Lauca, a más de 4.500 metros de altitud, uno de los ecosistemas más frágiles del extremo norte.
Los primeros efectos sobre la fauna no tardaron en aparecer. Según el reporte de Conaf, “entre el 20 y el 26 de noviembre se registraron 15 aves muertas, principalmente taguas gigantes adultas, juveniles y polluelos que tienen sus nidos en el lago, así como patos puna, jergón y juarjual”. La contaminación también alcanzó a la Orestias chungarensis, un pez endémico del lago, aunque su nivel de afectación “aún no ha podido ser determinado“.
Para enfrentar la emergencia, las autoridades habilitan nuevas capacidades de rescate. El director regional de Conaf, Lino Antezana, explicó que “estamos evaluando la habilitación de un punto de recuperación y rehabilitación de aves en la guardería de guardaparques del sector Chungará, ya que los primeros 8 ejemplares que rescatamos fueron enviados al SAG en Tarapacá“.
En paralelo, continúa el despliegue de equipos para contener la expansión del aceite. Álvaro Tralma, guardaparque y coordinador en terreno, detalló que “se desplegó material de contención y absorción, como la instalación de mangas absorbentes en la ribera este del lago, para reducir dispersión del contaminante; la distribución de paños en sectores con presencia de manchas superficiales; y almohadillas absorbentes instaladas en puntos focalizados con mayor concentración del producto derramado”.
Senapred estima que las labores se prolongarán por al menos un mes, mientras que paralelamente la investigación penal avanza.
Las diligencias penales en el Lago Chungará: tardaría 50 años en recuperarse
El prefecto Eugenio Herrera, jefe provincial de la PDI en Arica, señaló que “existen dos personas imputadas por el delito de contaminación grave imprudente. Corresponden al conductor del camión y el representante legal de la empresa vinculada a este vehículo de carga pesada”.
El historial de derrames en la zona —incluidos los de 2019 y 2022— intensificó la preocupación del Consejo Regional, que solicitará declarar la zona como de catástrofe.
El científico ariqueño Freddy Medina, citado por El Mercurio, advirtió en una sesión ante el Core que “se requieren dos meses de investigación intensiva para obtener un diagnóstico completo del ecosistema afectado”, además de alertar que el daño “podría persistir por hasta 50 años si no se ejecuta un plan de remediación adecuado“.